El gobernador y el alcalde de Cádiz, enfrentados por la ampliación del puerto

El gobernador civil de Cádiz, haciendo uso de las atribuciones que le confiere la ley, ha dejado sin efecto un decreto del alcalde de Cádiz por el que se ordenaba la suspensión de las obras de ampliación del puerto gaditano. El alcalde decretó, días pasados, la paralización de dichas obras por considerar que carecen de licencia municipal y afectan al conjunto amurallado de la ciudad, declarado de interés histórico-artístico. La decisión del alcalde había creado gran malestar y polémica entre numerosos sectores ciudadanos.

El representante del Gobierno ha tomado esta decisión basándose en el artículo 149 de la Constitución y en la ley de Régimen Local, asegurando al respecto que se trata de obras realizadas en el mar litoral, en bienes de dominio público y que son de exclusiva competencia del Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo.Las citadas obras contemplan la segunda fase de ampliación del puerto de Cádiz, a lo largo del malecón conocido por Punta de San Felipe. Estas obras harán más capaz al puerto gaditano, que ha quedado desproporcionado ante el número de tráfico que viene registrando desde hace algún tiempo. Hace unos años, una multinacional de contenedores, la Sea Land, tuvo que trasladarse al puerto de Algeciras por no encontrar en las instalaciones portuarias gaditanas terreno suficiente para sus operaciones.

El alcalde de Cádiz, Carlos Díaz (PSOE), señaló asimismo en su decreto de suspensión que no se ha realizado un plan de ordenación de la zona portuaria, como es preceptivo, según orden ministerial de marzo de 1979, a pesar de las numerosas obras en proyecto.

El máximo responsable municipal gaditano, que se considera favorable a la ampliación del puerto, «pero sin hacerse a costa de un deterioro de la ciudad », ha pedido una tercera vía de penetración a Cádiz, con objeto de evitar los problemas de circulación que ocasionaría un mayor tráfico de contenedores, principal actividad que desarrollará el nuevo tramo portuario, así como la reforma del proyecto en ejecución para que se asegure un buen entronque con el conjunto histórico y su urbanización.

En este sentido, el presidente de la Junta del Puerto, Carlos Bernal, ha manifestado que, una vez terminadas las obras, habrá tres paseos para peatones, una doble vía para vehículos, una. pista para bicicletas y otra para footing.

El puerto es pequeño

Bernal aseguró que estas obras son imprescindibles para el puerto de Cádiz, dada la importancia que éste tiene en la ciudad y que se ha quedado pequeño por no contar con espacio suficiente para el tráfico de contenedores. La ciudad de Cádiz se desenvuelve en la actualidad sobre la base de dos importantes áreas laborales: la construcción naval, sector en crisis, y el puerto comercial.El gobernador civil, José María Sanz Pastor, celebró ayer una conferencia de prensa para explicar su tesis frente al decreto de la alcaldía, señalando que «por gracia del alcalde se quiere tirar al mar 150 millones de pesetas que hay ya invertidos en las obras»

Sanz Pastor indicó que la decisión del alcalde va contra los intereses de la ciudad y acusó al Partido Socialista Obrero Español de «querer que se hunda el puerto de Cádiz para decir luego, que nosotros estamos hundiendo a la ciudad».

La dirección de la Junta del Puerto ha elaborado un comunicado en el que, tras presentar una referencia técnica de lo que supone la ampliación de sus instalaciones, subraya con respecto a las obras que «se trata de evitar la decadencia de Cádiz como puerto comercial y que las cuestiones que se puedan plantear por su cercanía al conjunto amurallado, están en vías de solución con el asesoramiento del patrimonio histórico-artístico». La nota, que indica que el proyecto fue sometido a información pública en el Boletín Oficial de la Provincia y no fue presentada ninguna reclamación, termina diciendo que de no culminarse las obras iniciadas «carecería de razón de ser, en gran medida, las restantes programadas, cuya inversión, financiada mayormente por el Estado, supera los 2.000 millones ».

El tema ha provocado en la ciudad todo tipo de reacciones: mientras el PSOE ha expresado su apoyo a la decisión del alcalde, los concejales de Unión de Centro Democrático han difundido una nota en la que solicitan un pleno extraordinario para debatir este asunto. Los concejales centristas acusan al alcalde de «personalista y no democrático», y califican su decisión de «tardía, extemporánea y gravemente perjudicial para los intereses de la ciudad de Cádiz».

Diferentes sectores ciudadanos se han mostrado favorables por la pronta ejecución del proyecto portuario, ya que crearía nuevos puestos de trabajo en una ciudad que, ahogada por la crisis del sector naval, está generando mucho desempleo. Otros, sin embargo, como la organización ecologista AGADEN, han denunciado la gravedad que supondrá. para el equilibrio ecológico de la bahía gaditana un relleno de 330.000 metros cuadrados de mar.