Mitin socialista en el País Vasco francés contra el terrorismo de ETA

Enrique Múgica y Gabriel Urralburu, diputados del PSOE por Guipúzcoa y Navarra, respectivamente, pidieron colaboración internacional para la lucha contra el terrorismo durante su intervención en la fiesta departamental del Partido Socialista francés, que se celebró en la tarde del sábado en la pequeña localidad de Urt, limítrofe entre el País Vasco y la región de Bearn. La fiesta estuvo presidida por el primer secretario del PSF, François Mitterrand, y el presidente de la Internacional Socialista, Willy Brandt.

Urralburu, que intervino en primer lugar, transmitió al millar de asistentes un saludo «en nombre de los socialistas navarros y de los de todo el País Vasco», y dijo que la construcción del socialismo debe enfrentarse allí con dificultades especiales al oponerse a la violencia de las armas y a la fuerza bruta. «Nosotros lo que deseamos», señaló el líder socialista navarro, «es desmontar pacíficamente un Estado autoritario, y para ello tenemos como principal enemigo al terrorismo».El diputado navarro se refirió a ETA en cualquiera de sus ramas calificando de error su aparición bajo el franquismo, y asegurando que ahora, además, se trata de una organización que combate contra la democracia.

Urralburu arrancó aplausos a los asistentes cuando dijo que el Gobierno francés «no es precisamente el que más colabora en la lucha contra el terrorismo, como no es el que más ayuda a los trabajadores españoles y a la democracia». Terminó su intervención denunciando la colocación de explosivos en la Universidad de Navarra y protestando «porque no quieren ni dejarnos vivir las fiestas en paz».

Enrique Múgica, que intervino al igual de Urralburu en castellano, dedicó su intervención a denunciar el terrorismo y a reivindicar el derecho de España al ingreso en la Comunidad Económica Europea.

Después de recordar las responsabilidades que el electorado ha atribuido al PSOE en los ayuntamientos y en el Parlamento, Múgica acusó a ETA de atentar sistemáticamente al corazón de la democracia española, y se refirió con elogios a la actitud de Alemania e Italia frente a las organizaciones violentas. Destacó el carácter internacional de la lucha contra el terrorismo, «que es una actitud antidemocrática sin fronteras», y afirmó la necesidad de una solidaridad estrecha entre los países y los pueblos afectados, especialmente entre los socialistas. «A vosotros, socialistas franceses», dijo, «os pedimos esa colaboración con mayor interés, porque es aquí donde ETA tiene sus santuarios y sus refugios».

En la segunda parte de su intervención, el dirigente del PSOE se refirió con especial énfasis a la necesidad de que España ingrese en la CEE. Afirmó, citando palabras del Rey en su visita a Luxemburgo, que la construcción de Europa no es un problema técnico, sino un proyecto político que sin la presencia de la joven democracia española quedaría desnaturalizado, y afirmó tajantemente que « España quiere entrar en Europa ».

Después de un saludo de Willy Brandt, que acudió desde su residencia de vacaciones en las Landas, François Mitterrand se dirigió a los asistentes durante más de una hora, en un discurso compuesto pensando en las elecciones presidenciales del año próximo. Quizá por ello sus referencias a España no pasaron de la evocación de su presencia en el congreso del PSOE de Surennes, donde se eligió a Felipe González para la secretaría general, evitando cuidadosamente cualquier referencia a los temas conflictivos, como el ingreso en la CEE o la actitud frente a los refugiados vascos.

Acto del PNV

Por otra parte, el diputado alavés del PNV, Joseba Azcárraga, pidió el domingo en Salvatierra (Alava), durante el acto de inauguración de un local del partido, que no se pague ni un céntimo «a los que pretenden vivir a costa de nuestro pueblo», refiriéndose al impuesto revolucionario. Ante cerca de 2.000 personas, Azcárraga denunció la oleada de violencia y dijo que «no queremos conseguir la libertad de Euskadi con las manos llenas de sangre», añadiendo que en estos momentos no cabe más actitud de ETA que rechazar cualquier chantaje.