Iñigo y el turismo
Para el turista que, desafiando las bombas de ETA, persiste en pasar sus vacaciones en nuestro país, el «punto de mira» del programa Fantástico, del pasado domingo, día 6 de julio, ha supuesto un nuevo atentado por la falta de respeto y de hospitalidad hacia su persona.En efecto, sorprendidos y avergonzados, asistimos al bochornoso espectáculo de ver utilizar a personas que, por la falta de dominio de nuestra lengua, eran fáciles víctimas del «inocente» juego, siendo tratadas de la manera más grosera, con un sentido del humor primario y ramplón. De la falta de calidad de nuestra Televisión no nos quedaba ninguna duda. Pero que desde los poderes públicos se permita a ésta mofarse y ridiculizar a nuestros visitantes, facilitando de nuestro país una imagen tan vulgar y soez, es demasiado. ¿Será verdad que tenemos la Televisión que merecemos? ¿Hasta cuándo seguiremos sufriendo las «genialidades» del señor Iñigo?