_
_
_
_

Creciente deterioro de las relaciones URSS-Irán

La evocación por la Unión Soviética, el lunes, de las «amenazas» dirigidas contra su embajada en Irán pone de relieve la creciente tensión entre ambos países. «Elementos hostiles a la URSS» proyectan «perpetrar actos provocadores contra su embajada, llegando incluso a ocuparla», afirmó, el lunes, el agregado de Prensa de la representación soviética en Teherán, según la agencia Tass.Esta declaración, entregada, según dijo, a la radio, a la televisión y a la agencia de Prensa iraní Pars, no ha sido difundida en Teherán.

El asunto se produce a consecuencia de una serie de tensiones diplomáticas entre ambos países, a raíz de la expulsión, hace diez días, del primer secretario de la Embajada soviética en Teherán, VIadimir Golovanov, acusado de «espionaje».

Unos días más tarde, el 4 de julio, Teherán pidió a Moscú que redujera su personal diplomático en Irán y que cerrara uno de sus consulados, el de Racht o el de Ispahan.

Al día siguiente, el conflicto se desplazó a Baku, en el Aserbaiyán soviético, donde, según denunció Teherán, el consulado iraní fue atacado «por una muchedumbre numerosa». Inmediatamente, el Ministerio iraní de Asuntos Exteriores condenó un amplio compló del «comunismo internacional» contra las Embajadas iraníes.

El estado actual de las relaciones comerciales entre ambos países pone de relieve esta tensión diplomática. Aunque Moscú y Teherán hayan firmado a finales de junio un protocolo de acuerdo, que incluye 140 proyectos de cooperación industrial, las negociaciones sobre el gas de Irán y la agilización de los intercambios comerciales no progresan. En realidad, las entregas de gas iraní a la URSS han sido suspendidas desde marzo.

Ningún refuerzo de la vigilancia pudo ser observado ayer en torno al imponente edificio de la Embajada soviética en Teherán, rodeada por un muro de tres metros de alto, sobre el que se puede leer la siguiente pintada: «Ni Estados Unidos, ni Rusia; Irán para los iraníes».

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Miles de habitantes de Teherán acuden mientras tanto a una exposición donde las caricaturas de Carter alternan con las fotos de las tropas soviéticas en Afganistán. La exposición se llama «Ni Oeste ni Este».

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_