Acuerdo entre empresarios y sindicatos para paliar el paro agrícola en Sevilla

La necesidad de clarificar y actualizar el censo de trabajadores agrícolas, la distribución de más fondos para el empleo comunitario y una política de cultivos que prime a los que proporcionan mayor empleo de mano de obra son los aspectos fundamentales del acuerdo al que han llegado las principales organizaciones patronales y sindicales del campo sevillano para paliar el paro agrícola y fomentar el empleo en la provincia.

Hay que subrayar que el texto en cuestión, que ha sido entregado por los firmantes al gobernador civil de Sevilla y al presidente de la Junta de Andalucía, tiene tanto de acuerdo como de peticiones al Gobierno. Ha sido suscrito tras varias semanas de negociaciones por la patronal Asociación de Agricultores y Ganaderos (Asaga) y los sindicatos Comisiones Obreras y Unión General de Trabajadores.

Con respecto al censo, las organizaciones firmantes consideran urgente que se diferencie a los trabajadores que de forma habitual y como principal actividad viven de la agricultura de los que, procedentes de otros sectores productivos, se encuentran actualmente censados para poder acogerse a las prestaciones de la Mutualidad Agraria. Según José Gutiérrez, secretario provincial de CC OO del Campo, el 20% de los obreros que tienen, hoy por hoy, cartilla agrícola no son trabajadores del campo.

En cuanto a los fondos del empleo comunitario, «única medida a corto plazo para mitigar el desempleo», empresarios y trabajadores están de acuerdo en exigir que durante los meses de julio, agosto y septiembre, en que la incidencia del paro es máxima, se distribuyan 1.066 millones de pesetas en la provincia de Sevilla. Hay que tener en cuenta que en los primeros seis meses del año se han repartido sólo 900 millones de pesetas. También hay unanimidad en solicitar un seguro.

Reducción salarial y descontento

A propósito de este tema, hay que hacer constar el malestar provocado en medios sindicales por la circular remitida por el Ministerio de Trabajo a la Jefatura Provincial del IRYDA, en la que se anuncia que desde el lunes pasado el trabajo en el empleo comunitario deberá hacerse en jornada partida de seis horas de duración -tres por la mañana y tres por la tarde-, y, el salario se reducirá de las 1.120 pesetas actuales a 1.033.Tras pedir un tratamiento específico del problema del desempleo juvenil, Asaga, UAGA, CC OO y UGT estiman que deberá potenciarse con la política agraria adecuada el cultivo del algodón y tabaco en las zonas de regadío y de remolacha y olivo en las de secano. Para Julián Chías, secretario general de la Federación de Trabajadores de la Tierra (UGT), sólo el plan de siembra de 15.000 hectáreas de tabaco ya daría más peonadas que el empleo comunitario.

Es importante destacar que las cuatro organizaciones firmantes coinciden en señalar que el mantenimiento de la competitividad del sector sólo puede realizarse vía costes, tanto a niveles de producir más y con mayor calidad como a través de la introducción de maquinaria, y que el proceso de mecanización de las faenas agrícolas es irreversible. Con esta declaración, UGT y CC OO se desmarcan rotundamente de las posiciones mantenidas por el Sindicato de Obreros del Campo.