Los concejales centristas abandonan sus cargos en el Ayuntamiento de Valencia

Los trece concejales de UCD en el Ayuntamiento de Valencia acordaron dejar todos sus cargos de responsabilidad política en la corporación y mantener solamente su presencia en las reuniones del pleno y comisión permanente, en calidad de oposición a la mayoría municipal de izquierdas, como muestra de protesta ante la anunciada remodelación política. Al parecer, el grupo centrista sólo ocuparía una de las siete comisiones informativas, mientras que la correlación de fuerzas en el seno de la permanente permanecería invariable, con sólo dos puestos frente a diez de la izquierda, hecho que UCD estima un trato discriminatorio que no se corresponde con los 2.000 votos obtenidos por delante de la lista socialista en las elecciones.

La decisión del grupo centrista se produce en unos momentos en los que en el ayuntamiento se están realizando intensas negociaciones para aprobar en el pleno de la próxima semana la remodelación. La oferta hecha a UCD de ocupar una presidencia y vicepresidencia de comisión informativa, así como mantener las delegaciones de servicios que en la actualidad ostenta, no ha sido bien recibida por el grupo centrista, que ha optado por presionar con su dimisión antes de que la remodelación fuera adelante con la mayoría de los diecinueve votos socialistas y comunistas.Los concejales de UCD califican de hecho intolerable el que «la minoría formada por los concejales comunistas detente el verdadero poder municipal, consecuencia del pacto poselectoral entre PSOE y PCE», y, en nombre del electorado al que representan, señalan no estar dispuestos «a quedar reducidos voluntariamente a meros espectadores ni comparsas de una política municipal de izquierdas impuesta por los concejales comunistas, que con sus votos designaron al anterior y al actual alcalde socialista».

Los concejales centristas han expresado en reiteradas ocasiones la marginación de su grupo en el ayuntamiento, ya que, pese a disponer de igual número de concejales que el PSOE y siete más que el PCE, no han contado con capacidad de intervención política en la gestión municipal. Según expresó su portavoz, José Luis, Manglano, «no pretendemos que los cargos se repartan según una proporcionalidad matemática, pero tampoco que se nos deje al margen». Durante los meses últimos permanecieron en la corporación a la espera de que la remodelación política rompiera con el trato discriminatorio.