Violento tiroteo entre dos coches a toda velocidad en Hortaleza

Un violento tiroteo entre los ocupantes de dos coches lanzados a toda velocidad se produjo en la tarde de ayer, a las ocho aproximadamente, a lo largo de la calle Santa Susana, en el parque de Santa María, en Hortaleza. A esa hora la calle estaba muy frecuentada de transeúntes que iban de compras o simplemente daban un paseo, y el suceso provocó momentos de verdadero pánico. No se conoce la identidad de los ocupantes de ambos vehículos ni los móviles de la persecución, ya que ambos coches desaparecieron por una de las esquinas.A la hora indicada, los transeúntes, en su mayoría personas y matrimonios jóvenes con sus hijos, que paseaban por la calle Santa Susana -que junto con Santa Brígida forman las dos vías más concurridas de público de la zona- se sorprendieron al advertir a dos vehículos lanzados a toda velocidad. El primero de ellos, que parecía ser un Renault-5, de color rojo, estaba ocupado por tres jóvenes. Uno de ellos tenía medio cuerpo fuera de la ventanilla y disparaba con una pistola a los ocupantes del segundo coche, del que no se puede asegurar la marca. Los perseguidores utilizaban a su vez escopetas de cañones recortados contra los primeros.

La gente vivió fuertes momentos de pánico, sobre todo al advertir que las balas se incrustaban en coches aparcados y el peligro de que hubiera víctimas inocentes era real. Dos de ellos, un Renault- 12, matricula M-5245-CX, resultó alcanzado por seis impactos, y otro, un Mini, matrícula M-929 408, con los cristales rotos. Otra de las balas entró por la ventana de un parvulario llamado Atenea, situado en Santa Susana, 38, y se incrustó en la pared de enfrente.

La policía hizo su aparición poco después, aunque tanto perseguidos como perseguidores hacía rato que habían desaparecido. Los vecinos han enviado dos telegramas urgentes al gobernador civil, en funciones de Madrid, Javier Minondo, y al presidente de la junta municipal de Hortaleza, el socialista Valentín Medel, solicitando intensificar la vigilancia policial en el distrito y la clausura de locales en los que es conocido popularmente que se trafica con drogas. Por las características del hecho, todo parece indicar que se trata de un ajuste de cuentas entre miembros de bandas rivales.