La Internacional Socialista se reunirá en Madrid del 7 al 16 de noviembre
La Internacional Socialista se reunirá en Madrid del 7 al 16 de noviembre, coincidiendo con la primera fase de la Conferencia de Seguridad y Cooperación Europea. El PSOE será, por primera vez en la historia, anfitrión de esta reunión de la Internacional, y Felipe González presentará el proyecto de nueva declaración de principios del citado organismo. Las reuniones preparatorias se sucederán desde el día 7 hasta el 13, fecha en que comenzará el congreso propiamente dicho, cuyos preparativos fueron estudiados ayer por la ejecutiva del PSOE.El tema central del congreso será el problema del desarme, aunque falta por definir el contenido que se dará a las diferentes comisiones y resoluciones. La coincidencia con la Conferencia de Seguridad no ha sido buscada a propósito, según los organizadores, ya que la celebración del congreso en Madrid está decidida desde la reunión anterior -Vancouver (Canadá), 1978-. Junto con el tema objeto del congreso, la Internacional trata de incrementar su proyección hacia Latinoamérica, Africa y Asia, y, en este sentido, es probable la presencia -como observadores o invitados- de «partidos fronterizos» con los socialistas y socialdemócratas.
Como organización anfítriona, el PSOE no cree que la Internacional aproveche la reunión de Madrid para plantear la posición de los socialistas españoles respecto a la integración de nuestro país en la OTAN. Varios partidos socialistas y socialdemócratas europeos mantienen una posición favorable a la participación de sus países respectivos en la Alianza Atlántica, pero los principales esfuerzos de la Internacional en la última etapa se dirigen hacia el Tercer Mundo, por lo que la cuestión OTAN no parece preocupación prioritaria.
Países europeos que no están en la OTAN
Uno de los tres miembros de la comisión organizadora del congreso de la Internacional, el español Roberto Dorado, manifestó ayer a EL PAIS que el PSOE no es el único partido socialista de Europa que mantiene una posición de no integración en la OTAN. Esa misma postura es compartida por el Partido Socialdemócrata sueco, que durante muchos años ha gobernado Suecia, país que no forma parte de la Alianza Atlántica; lo mismo ocurre con los partidos socialistas de Austria y Suiza, cuyos países también están ausentes de la OTAN. Los líderes socialistas de Austria, Suecia y España son los que han formado la misión mediadora con Irán.«Al buscar una posición neutralista», añadió Roberto Dorado, «el PSOE se suma a la postura de los países "occidentales no alineados", al tiempo que mantiene posiciones favorables para continuar los contactos con países latinoamericanos y del mundo árabe». «Contra lo que algunos puedan pensar, la postura del PSOE no es un problema de acumulación ideológica, sino que puede reconocerse en ella un cierto pragmatismo; no tendría mucho sentido favorecer una política de relaciones económicas con países del Tercer Mundo, adoptando ahora posiciones abiertamente atlantistas. Los viajes de Felipe González han ido precisamente en la dirección de abrir caminos a esa política».
