UCD quiere debatir en un pleno el talante democrático del presidente de la diputación

Los diputados provinciales de UCD han solicitado la celebración de un pleno extraordinario, concebido como un verdadero juicio de intenciones sobre el carácter y la actuación democrática del presidente de la diputación, Carlos Revilla, en su gestión como tal. Si en el transcurso del pleno extraordinario los diputados ucedistas no quedaran satisfechos, presentarían una propuesta de dimisión del presidente socialista de la diputación provincial mediante votación nominal y secreta.

En una conferencia de prensa celebrada ayer, el portavoz ucedista, Enrique Castellanos, arremetió de nuevo contra la gestión de socialistas y comunistas al frente de la diputación en general y contra el señor Revilla en particular. Durante la conferencia se hizo público el escrito presentado, en el que se afirma que «existen una serie de actuaciones de esa presidencia que pueden suponer claras desviaciones de poder, cuando no abuso del mismo, y, en otros casos, infracciones de la legalidad vigente, desconocimiento consciente de los principios democráticos y no asunción de la responsabilidad que es propla al cargo que ostenta». Enrique Castellanos señaló que, si el presidente Revilla se niega a convocar ese pleno extraordinario, los diputados de UCD recurrirán al gobernador civil para que sea éste quien lo convoque.A continuación se citan como motivos que han originado la petición de pleno extraordinario los dos decretos del señor Revilla por los que se ordenaba el pago de unos 8.500.000 pesetas a un abogado, Gregorio Peces-Barba del Brío, y un arquitecto, el señor Moreno Barberá, por sus estudios técnicos y jurídicos sobre el palacio de Villahermosa y otros edificios. Otro de los motivos, más general, y que implica un juicio de intenciones y pone en entredicho el talante democrático del señor Revilla, es el de su «comportamiento reiterado, notoriamente parcial, partidista y tendencioso, en las sesiones corporativas».

Por todo ello, el grupo ucedista -el escrito va firmado por los veinticuatro diputados provinciales- solicita un pleno extraordinario con dos puntos en el orden del día: uno, sobre la exposición, análisis, clarificación y calificación de las actuaciones de la presidencia, y el segundo, la posible propuesta de dimisión de Carlos Revilla, mediante votación nominal y secreta.

Auditoría sobre la Central de Abastecimientos

El escrito antes citado lleva fecha de 25 de junio, aunque no se presentó en el registro de la diputación hasta el 30. Ese día se celebró un pleno ordinario en el que se anunció la puesta en marcha de una auditoría sobre el funcionamiento y la transparencia de las cuentas de la Central de Abastecimientos en una época en la que Enrique Castellanos fue diputado y luego presidente de la diputación.En su informe al pleno del día 30, el presidente del Consejo de Administración de la Central de Abastecimientos expuso, entre otras posibles irregularidades, la existencia de un stock de 10.000 botellas de whisky, que nadie sabe muy bien a qué estaban destinadas.

El señor Castellanos declaró en la conferencia de prensa de ayer que las botellas fueron una compra realizada en septiembre de 1978, destinadas a la cesta de Navidad de los funcionarios, y que, por diversos motivos, quedaron sin repartir. En la Navidad del año siguiente, ya con la nueva corporación, la tradicional cesta se encargó a una cooperativa, y las botellas de whisky siguieron almacenadas. En cualquier caso, todo parece indicar que los grupos socialista y comunista no están dispuestos a que UCD intente acorralar contra las cuerdas a Carlos Revilla y, en último caso, podrían echar mano a implicar al señor Castellanos en irregularidades ocurridas durante su mandato, lo que, indudablemente, restaría mucha fuerza a los argumentos que pretende esgrimir contra el actual presidente.