Depuración admnistrativa en Irán
La depuración administrativa anunciada por el imán Jomeini ha costado su puesto a novecientos funcionarios en las últimas 48 horas, acusados de colaboracionistas con el antiguo régimen, anunció Radio Teherán. En el Ministerio del Petróleo han sido depuradas 650 personas; 115 lo fueron ayer en el Ministerio de Obras Públicas, y 35, en la radiotelevisión.
Los funcionarios iraníes que han escapado a las purgas tienen siete días para salvar sus cabezas, y si alguno de ellos, subalterno o ministro, escribe todavía el próximo lunes en papel timbrado con las armas imperiales, los tribunales revolucionarios lo juzgarán como si se tratara de un «traficante de droga», anunció ayer el imán Jomeini.
Esta segunda advertencia del imán en el espacio de cuatro días ha relanzado la "revolución administrativa", como ha sido bautizada por la prensa de Teherán la supresion de todos los signos «idólatras» y la depuración de los «elementos ligados al antiguo régimen».
El Consejo de la Revolución ha dado ejemplo decidiendo que durante diez, días -tiempo necesario para fabricar los nuevos formularios con el eslogan de la República Islámica: «No hay más Dios que Alá»- no serán inscritos los nacimientos.
Por otra parte, el presidente Banisadr ofreció su dimisión a Jomeini el pasado fin de semana, según reveló el diario Bamdad. «Le he ofrecido mi dimisión», ha explicado el presidente, «para que la haga pública cuando el imán juzgue que me he salido de la línea y la ideología de la revolución».
En Estados Unidos, el New York Times denunció ayer que Estados Unidos difunde en Irán, desde territorio egipcio, emisiones en lengua persa incitando a la subversión contra el régimen de Jomeini. El Departamento de Estado desmintió en Washington la información del diario neoyorquino.
