Promocisa, del gran negocio inmobiliario a una presunta estafa
Casi 3.000 personas afectadas en mayor o menor medida por el caso Promocisa esperan la definición de los tribunales sobre lo que se considera ya como la mayor estafa urbanística de los últimos diez años. Están en juego del orden de 5.000 millones de pesetas, que han entregado los compradores de unas viviendas cuya terminación parece cada día más difícil. Bancos y compañías aseguradoras han iniciado en su mayoría una gran desbandada ante el temor de tener que responder con sus propios fondos. Mientras tanto, el dinero de los afectados está invertido en unos solares cuya venta resulta hoy poco menos que imposible.Página 23
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
