Los camioneros españoles, dispuestos a bloquear las fronteras con Francia

Las fronteras con Francia quedarán bloqueadas a todo tipo de tránsito a las diez de la mañana de hoy, y con carácter indefinido, si antes no han recibido los transportistas españoles suficientes garantías de las autoridades francesas en el sentido de que sus vehículos no volverán a ser objeto de violencias cuando circulen por, el país vecino. La decisión fue adoptada en una masiva asamblea de camioneros, en la frontera gerundense, que también acordó impedir la entrada de cualquier vehículo francés a partir de las siete de la tarde de ayer. El lunes, nueve camiones fueron atacados e incendiados por agricultores franceses, poco después de atravesar la frontera, en señal de protesta por la venta más barata de frutas y hortalizas españolas en el mercado francés.

Estas agresiones a camiones españoles se extendieron ayer a un tren de mercancías que transportaba frutas y hortalizas españolas. Según informó anoche France Presse, un grupo de agricultores franceses consiguió detener un tren en la estación de Tarascón, al sur de Francia, y destrozar varias decenas de toneladas de melocotones, ciruelas, pimientos y otras hortalizas.Por otra parte, transportistas de Bélgica, Italia y Suiza expresaron ayer su solidaridad con sus colegas españoles, y manifestaron estar dispuestos a cerrar sus respectivas fronteras al paso de los carmones franceses si no se produce una inmediata solución al problema planteado.

A últimas horas de ayer, más de mil camiones continuaban impidiendo el tráfico por la carretera N-2 y la autopista A-17, en el tramo que enlaza La Junquera con Le Perthus, en protesta por las continuas agresiones que han sufrido en los últimos meses a su paso por las rutas francesas. A lo largo de las últimas 48 horas solamente han permitido la circulación de pequeños turismos, y con reticencias si eran del país vecino.

La Unión Internacional de Transporte por Carretera (IRU), que tiene su sede en Ginebra, expresó ayer en una nota pública su enérgica protesta por las agresiones a los camioneros españoles, al tiempo que exige a las autoridades francesas que restablezcan las condiciones normales de tráfico.

La patronal española CEOE, por su parte, exigió ayer la interrupción de Importaciones francesas si el Gobierno del país vecino no ofrece garantías inmediatas a nuestros transportistas. Telegramas en tal sentido han sido remitidos al presidente Suárez y al ministro Oreja.

Por su parte, los comandos de «agricultores furiosos» del sur de Francia amenazaron ayer con más ataques a mercancías procedentes de España en tanto que el Gobierno francés no garantice los precios de los productos agrícolas franceses en el merca do. El Ministerio francés de Asuntos Exteriores declaró ayer a la agencia Efe que «lamenta estos incidentes» y que las autoridades francesas han enviado a las re giones fronterizas de Languedoc y Rosellón compañías de fuerzas de seguridad para proteger el paso de los medios de transporte españoles. Estos nuevos atenta dos comprometen seriamente las relaciones hispano francesas, según informa nuestro corresponsal en París, Feliciano Fidalgo.

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