La situación financiera de las empresas se deterioró nuevamente en 1978
La situación económica y financiera de las empresas españolas continuó deteriorándose durante el año 1978, según pone de relieve el Examen económico-financiero de la empresa española, en su tercera edición, elaborado por los economistas Alvaro Cuervo y Pedro Rivero para la Asociación para el Progreso de la Dirección. El estudio fue presentado ayer en un acto presidido por el ministro de Economía, José Luis Leal.
El señor Leal señaló durante su intervención que la economía española crecerá este año dos puntos por encima de la economía del conjunto de la OCDE (Organización de Cooperación y Desarrollo Económico). Reiteró también que el crecimiento de los precios se mantendrá este año por debajo del 15,6% correspondiente al pasado año.La situación económica internacional contribuirá a poner dificultades a la recuperación española, señaló Leal, quien se mostró partidario de mejorar la productividad y negociar el reparto de la misma de modo que los tres agentes que participan en el proceso económico -los trabajadores, por la vía de los salarios; el Estado, por la vía del fiscal, y las empresas por la vía del excedente- puedan beneficiarse de ello. En este sentido, el titular de Economía manifestó que hasta la fecha los aumentos de productividad habían basculado sobre dos agentes solamente, las rentas salariales y los ingresos fiscales, sin que el empresario haya podido reconstituir el excedente y, por tanto, afrontar nuevas inversiones.
Cambio de tendencia
El dato probablemente más llamativo del estudio elaborado por los profesores Cuervo y Rivero, consiste en el cambio de tendencia experimentado por la relación entre el coste del capital ajeno Y la rentabilidad de los fondos propios. Por vez primera en muchos años, el coste de los capitales ajenos ha sido superior a la rentabilidad de los fondos propios, lo que, según manifestó uno de los autores a EL PAIS, supone que el endeudamiento empieza a ser una variable negativa a considerar por la empresa española.Otro de los aspectos significativos de los resultados del estudio es el aumento de los gastos de personal sobre la cifra de ventas, al igual que los gastos financieros. El primero de los capítulos citados se incrementa en cinco puntos y pasa a representar el 29% de las ventas, mientas los gastos financieros representaron ya en 1978 el 5,51%. En este último concepto, el aumento a lo largo de los cinco últimos años ha sido del 47%. Paralelamente a este aumento del coste financiero, las empresas han soportado un acortamiento de los plazos de devolución de los créditos y préstamos.
Pocas amortizaciones
La dotación para amortizaciones sigue sin recuperarse, señala también el estudio, lo que refleja un proceso de envejecimiento económico del activo empresarial.Por otra parte, la fuerte disminución del beneficio retenido «hace que las tasas de autofinanciación hayan alcanzado niveles que hacen difícil la recuperación de nuestras empresas».
El beneficio neto sobre ventas se ha visto reducido de manera importante, no llegando a alcanzar siquiera el 3% en el ejercicio 1978. Para los autores del trabajo, «este es el punto más negativo de la información de la cuenta de resultados en el período analizado».
Finalmente, el estudio señala que se observa un claro estancamiento en la rentabilidad económica de las empresas. Durante el año 1978 se ha producido una disminución de la rentabilidad de los fondos propios invertidos y de la tasa de autofinanciación de la empresa.
La comparación con los resultados del ejercicio anterior pone de manifiesto, según el estudio, la ralentización de la inversión por parte de las empresas, motivada básicamente por la escasez de recursos autogenerados (amortizaciones y reservas). En 1978 se han invertido los términos en el sentido de que si el año anterior el 44% eran empresas con crecimiento rápido, en el ejercicio estudiado, tan sólo el 28% está incluido en este grupo.
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