Deng Xiaoping asegura su sucesión en la política china

Tres años después de su regreso al poder, el viceprimer ministro chino, Deng Xiaoping, que acaba de anunciar su retirada gradual, instala a sus sucesores. Deng, de 76 anos, dejó ya sus funciones de del Estado Mayor General del Ejército Popular de Liberación, el pasado mes de febrero. Este cargo lo ocupa desde entonces Yang Dezhi.La sucesión de Deng comenzó a ponerse en marcha, según los observadores, en la última reunión plenaria del Comité Central del PC chino, en febrero pasado. En ella se registró la eliminación de los adversarios del viceprimer ministro chino dentro del Buró Político, cuyo comité permanente aumentó en miembros afines a Deng.

Hu Yoabang, de 65 años, fue promovido entonces a este comité permanente de siete personas, al tiempo que a la secretaría general del Partido Comunista chino, quedando investido de funciones que le asegurarán un amplio control del aparato del partido, en el que Hua Guofeng, de 59 años, continúa siendo presidente.

Zhao Ziyang, de 61 años, ocupa también un puesto en el comité permanente. Además ha sido nombrado viceprimer ministro y encargado, por ello, de las «actividades gubernamentales cotidianas», según dijo hace varias semanas el propio Deng.

Ante una delegación de periodistas americanos y canadienses que visita China, Deng Xiaoping anunció que su dimisión como viceprimer ministro deberá ser aprobada por la Asamblea Nacional Popular, «probablemente en el mes de agosto, quizá antes, quizá después». Tras su renuncia a otras funciones de las que él era titular, Deng Xiaoping espera convertirse en «consejero» de los dirigentes chinos.

Refiriéndose al proceso de la banda de los cuatro, Deng reafirmó que la Prensa internacional no sería admitida alas sesiones, «ya que ello no serviría a los intereses de China». La exclusión de los periodistas extranjeros, dijo, se justifica porque el proceso dará lugar inevitablemente a revelaciones «sobre un considerable número de secretos de Estado».

Ante la delegación de periodistas norteamericanos y canadienses, Deng Xiaoping se mostró «satisfecho» de las relaciones entre Pekín y Washington. «Nosotros no tenemos siempre el mismo punto de Vista, pero esto no ofrece problemas», agregó.