La I Semana de la Mujer analiza los problemas de las trabajadoras
Las jornadas del jueves y viernes dentro de la I Semana de la Mujer, organizada por el colectivo Mujer y Socialismo del PSOE estuvieron dedicadas a analizar los problemas de la mujer trabajadora y los de las mujeres que han sufrido represión. En la primera de ellas, Henar Corbi, miembro del colectivo organizador, y Matilde Fernández, secretaria general de la Federación de Químicas de UGT, analizaron las variaciones del feminismo dentro del sindicalismo y la discriminación y marginación de la mujer en los campos del empleo, la negociación colectiva y la acción sindical.Henar Corbi dijo que ser feminista dentro del sindicalismo es diferente, porque el mensaje del sindicalismo a las mujeres debe llegar a la masa de trabajadoras activas o potenciales y recoger sus aspiraciones mediatas y concretas, incluso sin una vertiente vanguardista.
Matilde Fernández explicó que el empleo, problema básico de la clase trabajadora española, se agudiza entre la mujer y la juventud femenina, ya que está siendo vetada la reincorporación de la mujer con excedencia -y cuatro de cada cinco mujeres piden la excedencia cuando tienen su primer hijo, por ejemplo-, y en los expedientes de crisis y regulación de empleo, las primeras en ir a la calle son las mujeres, lo cual es apoyado incluso por los hombres sindicalistas.
No hay equiparación
La equiparación salarial y profesional de la mujer está muy lejos de ser una realidad, según Matilde Fernández, ya que la mayoría de los convenios y ordenanzas siguen teniendo categorías complementarias, que son las que ocupan las mujeres.Matilde Fernández se refirió también al compromiso del sindicalismo con los temas específicamente femeninos y señaló que el Estatuto del Trabajador ha obviado el trabajo del servicio doméstico y considera marginales a estas trabajadoras.
Dos mujeres españolas encarceladas durante años, la poetisa Angeles García Madrid y la maestra Julia Vigre; Silvia Escobar, presidenta de la sección española de Amnistía Internacional y dos latinoamericanas, la socióloga Marta Casal y la exillada chilena Carmen López, hablaron ayer sobre la represión y la violación de los derechos humanos de la mujer.
Tras la lectura de poemas de las dos primeras -Angeles García Madrid estuvo quince años en libertad provisional, tras salir de la cárcel-, Silvia Escobar habló de la presencia de la mujer en Amnistía Internacional, organización de cuyos casos sólo de un 8 % a un 10 % atañen a mujeres, y de las formas específicas de tortura de la mujer en el mundo, así como de la participación de las mujeres como cómplices de la represión, en función de carceleras, médicas o abogadas.
Las dos participantes latinoamericanas incidieron en la imposibilidad de que la mujer de aquel área lleve a cabo una lucha por su liberación desgajada de la lucha por la liberación de su pueblo y analizaron la humillación de la mujer indígena, especialmente en Centroamérica, la doble explotación de las campesinas, con jornadas de trabajo de hasta veintiuna horas, la carencia de puestos de trabajo para la mujer urbana y el particular sufrimiento de las exiliadas.
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