Angel Sopeña,
ginecólogo, famoso tanto por su trabajo profesional como por su militancia política, ha tenido que abandonar una de sus tareas en el campo médico. Ha tenido que dejar, por problemas de salud, el trabajo que desarrollaba en una importante clínica de Madrid. Ciento treinta trabajadores le despidieron con un homenaje en el que el doctor Sopeña escuchó varios calificativos. Entre ellos: «médico, amigo y compañero de siempre».
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