Un tercermundista discutido

Claude Julien tiene 55 años, es redactor jefe de Le Monde Diplomatique Y hace treinta años que pertenece a Le Monde. Desde las primeras votaciones, en enero pasado, figuró en cabeza frente a todos sus adversarios, pero sólo ahora ha conseguido superar el mínimo necesario del 60% de las papeletas. Eso ya dice algo de este hombre de origen católico, que pasa por ser autoritario, seductor, competente, moralista, es decir, un hombre no fácil. Sus enemigos en el interior del periódico lo acusan de «marxista, antiamericano y no lo bastante firme ante la URSS». Mas precisamente se le atribuye un tercermundismo que ha evidenciado en Le Monde Diplomatique. Su victoria se debe probablemente a su pasión por el periódico, a que es de los más conocidos por todos los empleados y al conocimiento que ha probado de los problemas de gestión. El que va a ser uno de los hombres más poderosos de Francia, piensa que el periodismo es, sobre todo, falta de respeto y que el periodista que decide «pensar y escribir no tiene más posibilidad que la de revelar lo que todos los poderes intentan esconder».Julien comenzó su carrera periodística en 1949 en el semanario La Vie Catholique Illustrée y al año siguiente se convirtió en redactor jefe de La Depeche Marocaine, diario en lengua francesa que se editaba en Tánger. Entró en Le Monde en 195 1. En 1959 fue nombrado jefe adjunto de la sección de Internacional, y en 1969, jefe de la sección. Desde 1971 es redactor jefe de Le Monde Diplomatique.