Un párroco niega la primera comunión a tres niñas

El párroco de la villa lucense de Puebla de San Julián, Ricardo Valcárcel, se ha negado a dar la primera comunión a tres niñas de la localidad porque, según la versión de sus padres, «no vamos a la iglesia», o «porque no se encontraban preparadas», según la recogida en ciertos medios eclesiásticos.

Después de que llevasen varios meses preparándose, las niñas Ana María López Alonso, Mari Carmen López Neira y Ana Isabel López Sardiña fueron expulsadas de la catequesis, lo que motivó que sus padres se entrevistasen con el sacerdote, aunque «no nos recibió y nos cerró la puerta con malas palabras», y más tarde con el vicario capitular y el obispo electo de la diócesis lucense, sin que obtuviesen una respuesta clarificadora.

La situación ha llegado al extremo de que otros sacerdotes de la comarca se han negado también a administrar el sacramento porque les fue prohibido. Los padres de las niñas «sancionadas» no han dudado en asegurar que «estamos dispuestos a llegar al Papa».

El resto de sus compañeros recibieron la primera comunión en la mañana del domingo y en un clima de relativa tensión, ante la posibilidad de que se produjesen incidentes, después de que la villa apareciese con pintadas alusivas al tema. Sin embargo, no se produjo incidente alguno.

El párroco se ha negado a facilitar su versión, precisando que «es un problema diocesano y cumplo órdenes». Mientras tanto, en sectores eclesiásticos consultados por EL PAIS existe un cierto malestar ante la ausencia de un comunicado oficial respecto al problema, que ha llegado a dividir a la opinión pública.