Primera Semana de la la mujer, organizada por el PSOE

Dos mujrees, la profesora y lingüista Violeta Demonte, y la directora de cine Pilar Miró, expusieron ayer sus opiniones encontradas sobre el tema «Mujer y cultura», dentro de la Primera Semana de la Mujer, organizada por el colectivo Mujer y socialismo, dependiente de la secretaría de política sectorial del Partido Socialista Obrero Español (PSOE).Violeta Delmonte, profesora de la Universidad Autónoma, se refirió a la mujer que trabaja en el campo de la investigación científica, campo que calificó como de dominio de la verdad masculina o de la razón, frente a la verdad femenina de la imaginación y la intuición, siguiendo la dicotomía establecida por Virginia Woolf.

En este campo científico, reino de la razón profundamente jerarquizado, competitivo y que exige un reciclaje permanente. la mujer encuentra juicio de Violeta Delmonte, dos tipos de barreras: unas, en razón de su sexo, y otras internas o psicológicas, derivadas de la forma en que ella afronta el trabajo. La lingüista explicó que las mujeres que entran en estas carreras científica no lo hacen orientadas simplemente hacia el éxito, porque tienen un menor división interna que los hombres entre trabajo y el afecto y porque no prevalece en ellas la idea de que el trabajo es un fin en sí mismo, sino que intentan hacerlo para su satisfacción personal. Surge así, según Violeta Delmonte, una nueva persona cuya meta no, es el éxito, sino el trabajo como realización personal.

Intervención de Pilar Miró

Pilar Miró afirmó que la interesa más la participación de la mujer en la cultura que la visión de la mujer como estudiosa de esa cultura. «Nunca me planteo el tema de la mujer ante nada», dijo, «quizá porque estoy mediatizada por mi profesión, y mi sistema de trabajo. Creo que, las profesiones liberales, especialmente las que tienen relación con a industria, como el teatro, la novela o el periodismo, comportan dificultades para todo el mundo, son arriesgadas física, económica y vitalmente para todos, y lo que sucede es que la mujer está menos inclinada a seguirla y menos apoyada por el entorno familiar. «La mujer», siguió Pilar Miró, «paga más cara su independencia, y su competitividad le acarrea problemas dentro de la familia y con las personas con las que convive».Pilar Miró insistió en que no ha sido consciente «de si he mantenido una lucha contra el hombre o no, sino contra los demás y contra una industria», y mostró su desacuerdo con que «las escritoras deban escribir sobre la mujer y las cineastas hacer cine también sobre la mujer. La directora de cine puntualizó, no obstante, que «al hombre a capacidad y la inteligencia se le supone, mientras que la mujer tiene que estar continuamente mostrándolo. Si un hombre se equivoca, no pasa nada. Si una mujer hace una película que es mala, pasa a ser mala porque la ha hecho una mujer. Eso tiene una ventaja: es muy difícil ser mediocre. El peligro entonces es que la mujer tira la toalla; por eso yo en en mundo de la cultura pediría más lucha que reivindicación».

En el coloquio que presentó Carlota Bustelo intervino también la actriz Berta Labarga.