_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Animales, no

Durante muchísimos años a las características mejor conocidas de los paradores nacionales (el atractivo histórica y artística de muchas de los edificios en los que están instalados la desoladora e incorregible vulgaridad de las comidas que ofrecen) se unió otra particularidad, menos difundida, pero de gran importancia para miles de agradecidos clientes de los paradores. En una época en la que los perros eran, en este país, sacos de pulgas merecedores -con mucho- de una patada, una pedrada o un perdigonazo; los atribulados dueños (miles de extranjeros y, por fortuna, cada vez más, españoles) de chuchos sabían que podían viajarPasa a página 2

Viene de página 11

con ellos por España porque, al menos, todos los paradores los admitían en las habitaciones. Esa actitud humanitaria y civilizada honraba a la administración de los paradores, adelantada a su tiempo; el 99,9% de los dueños de perros correspondían a ella presentándose con animales perfectamente educados y que a nadie molestaban.

Me expreso en tiempo pasado. En efecto, la siempre precisa guía Michelín, edición de 1980, me informa de que a partir de ahora se prohibe el acceso de perros a los paradores. Para millares de turistas dentro y fuera de España, la noticia es lamentable e inexplicable (se 3 pierde una clientela limitada, pero apreciable, en el momento en que los paradores aspiran a la rentabilidad) que a muchos nos va a obligar a renunciar a recorridos por las zonas menos turísticas de España. .

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_