El jefe de la diplomacia será el nuevo ministro de Defensa

Itzhak Shamir, actual ministro de Asuntos Exteriores de Israel, será el nuevo ministro de Defensa del Estado hebreo, en sustitución del dimisionario Ezer Weizman. Por otro lado, Itzhak Modavi, actual ministro de Energía, se convertirá en el nuevo responsable de la diplomacia israelí.Esto es lo que ha decidido el primer ministro, Menájem Beguin, que, para que aprobasen su elección, dedicó la jornada del martes a consultas permanentes con los dirigentes de los diferentes partidos que integran la coalición gubernamental.

El viceprimer ministro, Simcha Erlich, presidente del partido liberal, ha dado ya su acuerdo a las nuevas designaciones ministeriales. El Partido Nacional Religioso (PNR) habría dado también su visto bueno a los dos nombramientos, aunque sin demasiado entusiasmo. La única nota discordante la dio el diputado de este partido Abraham Melamed, uno de los dirigentes del PNR, quien afirmó que estos nombramientos hacían recordar la época del emperador Calígula, que nombró a su caballo senador romano.

En la Presidencia del Consejo de Ministros se felicitan por la rapidez con que Beguin ha resuelto la crisis interna de su Gobierno. «Esta reorganización ha tenido una doble ventaja: por un lado, ha demostrado la firmeza de Beguin, que, de cara a la opinión nacional e internacional, ha querido poner de relieve que la dimisión de Weizman no iba a crear ningún vacío y que no debilitaría al Gobierno; por otro lado, el doble nombramiento de Shamir y Modavi permitirá, con Beguin, la formación de un triunvirato que, unido políticamente, trabajará en un clima de armonía desconocido hasta ahora», según confió a este corresponsal un alto funcionario de la presidencia del Consejo.

Shamir y Modavi, efectivamente, son dos reputados «halcones» y sus posturas ante las negociaciones sobre la autonomía palestina y las relaciones egipcio-israelíes están mucho más próximas de Beguin que de Weizman.

El gran perdedor por el momento es, sin duda, Ezer Weizman, que pensaba arrastrar en su salida del Gobierno al Partido Liberal, con el que estaba en negociaciones, más o menos discretas, desde hace varios meses. Descontentos con la política del Gobierno y heridos en su amor propio por haber quedado fuera de los ministerios importantes, los liberales negociaron con Weizman la creación de un partido centrista que habría encabezado el ex ministro de Defensa en caso de elecciones anticipadas.

Beguin ha puesto fin a estas maniobras con un golpe maestro: nombrando al «hombre fuerte» del Partido Liberal, Modavi, ministro de Asuntos Exteriores.