Enfrentamiento entre socialistas y comunistas por la gestión de la Diputación de Sevilla
El pleno de la Diputación Provincial de Sevilla rechazó ayer, por siete votos a favor y diecinueve en contra, la moción presentada por el Partido Comunista de Andalucía (PCA) para reformar la estructura y el funcionamiento de la corporación. Ha sido la primera vez que socialistas y comunistas se enfrentan abiertamente en la diputación sevillana en un tema de importancia política.El contenido de este pleno fue ya anticipado, en cierto modo, el pasado lunes, durante una conferencia de prensa ofrecida por el presidente de la diputación, Manuel del Valle (PSOE), cuyo balance del primer año de gestión corporativa fue criticado, en el mismo acto, por la vicepresidenta, Amparo Rubiales (PCA), en tanto que el representante centrista declaró que lo suscribía íntegramente.
La propuesta del PCA al pleno, que reproduce un acuerdo semejante firmado por la izquierda en la Diputación de Madrid, estaba encaminada a conseguir la cesión de competencias por parte del presidente a los delegados y del pleno a la comisión de gobierno, y la creación de un organismo nuevo, el consejo político, del que estaría excluida UCD. Socialistas y centristas votaron en contra de la moción, mientras que el único diputado del PSA se abstuvo y el del PTA la apoyó.
En el turno de explicación de voto, el portavoz del PSOE, Miguel Angel Pino, señaló que su partido estaba de acuerdo en algunos aspectos con la propuesta comunista, pero no con otros, a los que consideraba insuficientes o inadecuados. «No nos parece que se deba excluir a priori a ninguno de los grupos políticos con presencia activa en esta corporación», declaró aludiendo a la marginación de UCD que la aprobación de la propuesta llevaría consigo.
Por su parte, Miguel Sánchez Montes de Oca, de UCD, señaló que el único objetivo comunista era la toma del poder en la diputación, y marginaría para ello a los trece diputados centristas elegidos por el voto popular. «El PCA», dijo, «pretende mandarnos a casa y enviarnos los acuerdos que ellos tomen por correo certificado, pero vamos a defender con uñas nuestros derechos», y añadió que el texto propuesto era una rotunda conculcación del sentido democrático, «que parece trasplantado de otras latitudes». Su compañero Eugenio Ales fue aún más tajante al afirmar que «bajo la falsa piel de cordero de la democracia se esconden las pezuñas del lobo».
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.