Los ministros europeos piden autonomía financiera para las corporaciones locales

La necesidad de que las corporaciones locales y regionales consigan la independencia financiera mediante una participación equitativa en los ingresos del Estado y la recomendación de que los países miembros del Consejo de Europa faciliten la participación de los emigrantes en la vida local son las conclusiones más destacables de la cuarta conferencia de ministros europeos responsables de Administración Territorial, que concluyó ayer en Madrid.

Los representantes de los veintiún países miembros que componen el Consejo de Europa advierten también en sus conclusiones de estas sesiones de trabajo que las subvenciones financieras a las corporaciones locales deben estar encaminadas fundamentalmente a hacer frente a los gastos generales y no a proyectos concretos. Igualmente estiman que la cooperación financiera implica la puesta a punto de procedimientos presupuestarios y contables armónicos, así como de planes financieros que afecten al conjunto del sector público, para coordinar los programas de gastos e ingresos de los diferentes niveles de la administración.Las conclusiones de los Ministros que se han dado cita en Madrid valoran que «el ejemplo de los países con estructuras federales o regionales demuestra que la regionalización no conlleva necesariamente un exceso de burocracia ni un debilitamiento del Estado, sino que, al contrario, podría suscitar un mejor aprovechamiento de los recursos humanos y políticos».

Estos acuerdos, que carecen de carácter decisorio y tienen sólo valor de recomendaciones, han sido fruto de largas sesiones de trabajo en las que España e Italia han mantenido, quizá, las posiciones más avanzadas en defensa de la descentralización, mientras franceses e ingleses sostuvieron criterios más restrictivos y, suspicaces a la palabra región, promovieron numerosos subterfugios lingüísticos.

Las posiciones conservadoras quedaron patentes a la hora de abordar los derechos políticos de los emigrantes, tema que, junto a la cooperación entre los Gobiernos centrales y regionales, ha centrado la atención en los participantes en esta cumbre. A pesar de que el Consejo de Europa lleva unos diez años analizando los problemas de los inmigrados, esta conferencia ha sido incapaz de promover que los países que no tienen reconocido el derecho de voto a los emigrantes en las elecciones locales puedan establecer acuerdos bilaterales si bien los ministros asistentes han coincidido en que el Consejo de Europa estudie, para tal fin, la creación de un acuerdo multilateral entre todos los países que lo integran.

En el diálogo con los informadores, los representantes de España y Francia afirmaron que el no haber suscrito el convenio de cooperación transfronteriza entre comunidades locales y regionales, que fue presentado a firma en el acto inaugural de la conferencia, el pasado miércoles, no obedecía a ningún temor a una hipotética intensificación de colaboraciones entre el País Vasco francés y el español. Insistieron en que sus respectivos Gobiernos no habían tenido tiempo para estudiar adecuadamente el mencionado convenio.