La URSS, dispuesta a ceder en muchas de sus pretensiones

La Unión Soviética estaría de acuerdo con una ampliación del plazo de inscripción para los Juegos Olímpicos de Moscú, que, teóricamente, finaliza hoy sábado, aunque esa ampliación le causara alaunos trastornos técnicos. Así lo afirmó Vladislav Chevtchenko, jefe del departamento de relaciones públicas del Comité Organizador de los Juegos Olímpicos, en una rueda de prensa celebrada ayer en Bruselas. «La decisión», añadió, «corresponde al Comité Olímpico Internacional, cuyas instrucciones seguiremos cuidadosamente, también en lo que concierne a la posibilidad de que los atletas desfilen sin banderas ni himnos nacionales.Según Chevtchenko, hasta el momento han presentado su inscripción 75 países, y sólo tres (Arabia Saudí, Malawi y Albania) han comunicado oficialmente su no participación. Incluso Estados Unidos y la República Federal de Alemania, cuyos respectivos comités olímpicos nacionales se han pronunciado a favor del boicoteo, no habían formalizado ayer su renuncia.

El Comité Olímpico Soviético calcula que se desplazarán a la URSS unos 12.000 o 13.000 deportistas, 8.000 representantes de los medios de comunicación. 3.500 árbitros, 250.000 turistas soviéticos y otros 250.000 procedentes de otros países. A través de las cadenas de televisión, las competiciolies serán presenciadas en todo el mundo por 2.000 millones de personas.

Las instalaciones olímpicas de las cinco ciudades en las que se desarrollarán los juegos (Moscú, Leningrado, Klev, Minks y Tallin) están ya a punto. Chevtchenko afirmó que no había habido ningún problema técnico: el 75% del material empleado ha sido fabricado en la propia URSS, otro 20% procede de países miembros del Comecon, y sólo un 5%, de países occidentales.

Interrogado sobre si los perIOdistas tendrían libertad de acción y podrían desplazarse, «por ejemplo, a Gorki» (ciudad en la que se encuentra desterrado el disidente Andrel Shajarov), contestó: «Los periodistas podrán moverse libremente en las ciudades en las que se desarrollarán los JJ OO. Si quieren desplazarse a otros puntos del país deberán pedir la correspondiente autorización a las autoridades soviéticas competentes».

El directivo olímpico explicó que ya se había vendido el 82% de las entradas, a través de agencias de viajes, organizaciones deportivas, etcétera, y que se esperaba que al menos 20.000 norteamericanos acudieran a la URSS para presenciar los Juegos. Chevtchenko añadió que por parte de su país no se pondría ninguna barrera a estos turistas. Otra cosa, ironizó, es que Estados Unidos lo haga.

A la pregunta de si el Comité Olímpico Soviético estaba de acuerdo con la decisión de algunos comités occidentales de hacer desfilar a sus deportistas sin banderas nacionales, Chevtcheriko afirmó que la carta olímpica describe las ceremonias de apertura y clausura de los Juegos, pero que si el Comité Olímpico Internacional decidía introducir variaciones, el Comité Olímpico Soviético las ejecutaría disciplinadamente. Añadió que la palabra «boicoteo» «no existe en términos deportivos. Eso es cosa de políticos.