La República Federal de Alemania tendrá casi dos millones de parados en 1990
En la década de los ochenta, el desempleo alcanzará, por lo menos, 1,65 millones de personas de la RFA, según dos estudios técnicos cuya elaboración ha sido encargada por el Gobierno federal. Este informe aparece en el semanario de economía Wirtschaftwoche, en el número que pone a la venta el lunes. Los institutos de análisis que han estudiado estos pronósticos son el IFO, de Munich, y Prognos, de Basilea.Ambos coinciden en que la RFA no puede renunciar al empleo creciente de la microelectrónica, en atención al necesario crecimiento económico, aunque debe considerar con la mayor atención las consecuencias inherentes a este desarrollo.
Prognos cuenta para mitad de los años ochenta con un paro de 1,65 millones, mientras que el IFO sitúa esa cifra por encima. Hasta 1990, según el instituto de Basilea, el desempleo quizá descienda en la RFA, como mucho, hasta 1,25 millones de parados. El pleno empleo sólo podría lograrse si se alcanzara un crecimiento económico anual del 5%, pero el aumento previsto apenas alcanza el 3%.
La intensificación del desempleo afectará, sobre todo, a los trabajadores no calificados y a los aprendices. Prognos estima que estos sectores laborales sólo dispondrán de 4,3 millones de puestos laborales a lo largo de la década actual, lo que significará en cifras relativas un descenso del 12%.
El sector de los trabajadores con calificación limitada deberán afrontar una disminución de 9,2 millones de puestos de trabajo (8%). Como contraste, los técnicos superiores contarán con mejores posibilidades de empleo, gracias a la tecnificación.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.