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Se quebró la racha bajista

Terminó la semana isidril con bien pocas novedades en los mercados de valores nacionales.La actividad resultó mínima en las tres Bolsas, y las variaciones en los cambios se limitaron, en general, a breves cuartillos, entre los que predominaban los signos negativos.

El sector bancario aguantó firme en sus cambios de cierre del ciclo anterior, en base a intervenir de una manera activa en la negociación de sus propias acciones, viéndose obligado, en el caso de Madrid, a llevarse el 30% de la oferta que a diario se les generaba, y eso en base a agradecer la comprensión mostrada por los representantes de la Junta Sindical, pues si se hubiese cumplido el reglamento con rigor, las partidas vendedoras deberían haber sido satisfechas en un 50%. Pero, en fin, así es la Bolsa, o al menos la Bolsa que algunos pretenden vender como la mejor posible, es decir, el mercado de las excepciones, los favoritismos y la seriedad por determinar.

El único hecho que de alguna manera, ha resultado significativo ha sido el que la pertinaz tendencia a la baja mantenida a lo largo de varias semanas se ha visto interrumpida por las repeticiones bancarias, las mejoras de los valores eléctricos y la recuperación, bastante poco real, de valores tales como Telefónica, con una rancia solera de «cuidados» a sus espaldas.

La realidad es, que, después de hora, el viernes, en Madrid, eran muchos los especialistas que apuntaban la posibilidad más que probable de que en breve plazo se produzca algún cambio en el decorado actual de los mercados.

Por una parte, los bancos empiezan a revolverse incómodos en su actual situación. El estar en boca de todos, y, sobre todo, que la oferta se les reproduzca a diario, llevándoles a unos niveles de precios poco confortables, si se tiene en cuenta su voluntad de mantener el cambio del 200% como mínimo aceptable, es posible que les mueva a realizar algún tipo de operación tendente a crear una situación propicia para provocar una reacción técnica más o menos prolongada. En este sentido, la disminución del total de acciones que el último día del ciclo tenían puestas a la venta podría ser un ejemplo significativo.

Además, las eléctricas llevan acumuladas unas subidas, que si cuantitativamente resultan escasas, en porcentaje representan unas magnitudes aceptables. Los criterios que se han barajado para justificar estas mejoras han venido dados, de una parte, por la aproximación de la fecha de pago de sus dividendos complementarios, que todavía están a más de un mes vista, y de otra, por el descenso de los tipos de interés del sistema, lo que permitiría estas subidas en los cambios sin que la relación precio/dividendo sufriese en su competitividad con la mayor parte de los activos del sistema.

Esta última razón puede tener algún peso, pero la realidad es que en las dos últimas reuniones los. especialistas ya han tenido que emplearse a fondo para mantener la orientación alcista del sector. El mercadillo de letras, que contó con una sola sesión en el mercado de la capital, continuó mostrando buenas maneras y negociando con agilidad. El tipo de descuento más utilizado se mantuvo en el 13,5% para los efectos de nominal superior al millón de pesetas librados a un año.

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