El Gobierno vasco pide la ayuda ciudadana para poner fin a la violencia

El consejero de Interior del Gobierno vasco, Luis María Retolaza, hizo público ayer un extenso comunicado, en el que denuncia la escalada de atentados y actos de violencia y hace un llamamiento a los habitantes del País Vasco solicitando colaboración con el Gobierno para conseguir la reconciliación en Euskadi.Después de referirse en el comunicado a la obligación asumida por el Gobierno vasco en virtud del artículo 9 del Estatuto de Autonomía, según el cual debe velar por el adecuado disfrute y el ejercicio de los derechos y deberes fundamentales de los ciudadanos y de señalar que uno tiene competencia, desde la autoridad moral que le confiere su carácter de Gobierno expone:

«1. Su condena enérgica a los atentados, extorsiones, torturas, impuestos revolucionarios, amenazas y coacciones de toda índole que se producen en Euskadi, por ser contrarios a la dignidad de la persona humana».

«2. Reitera que el Gobierno vasco está dispuesto a reconocer todas las vías razonables que conduzcan a una auténtica y definitiva reconciliación entre todos los habitantes del país».

«3. Hace un llamamiento a estos habitantes solicitando su colaboración con el Gobierno, para que, en el supuesto de que tales vías de reconciliación y concordia sigan haciéndose imposibles, se produzca una auténtica reacción ciudadana que desautorice los actos de violencia, posicionándose sin complejos contra toda manipulación de grupos minoritarios, asumiendo valiente y responsable mente la cuota personal de riesgo y responsabilidad que a cada cual corresponde, ya que difícilmente podrá normalizar la convivencia cualquier Gobierno vasco, aun cuando recupere y organice sus propios cuerpos de seguridad, si no existe una cooperación decidida de todo el cuerpo social».

«El Gobierno vasco», continúa Retolaza, «expresa su apoyo moral a cuantos ciudadanos adoptan actitudes de rechazo a la práctica de la violencia, y muy especialmente al asesinato y a la extorsión, y confía que el desarrollo rápido y progresivo de la policía autónoma le permitirá actuar eficazmente en la tutela de la seguridad ciudadana, que transitoriamente sigue encomendada a las fuerzas de seguridad del Estado, y que nadie puede pretender adjudicar a partidos apolíticos u organizaciones particulares si no es desde una órbita oportunista e irresponsable».

Por su parte, el Gobierno vasco asegura a la población que será absolutamente firme en la defensa de las libertades democráticas y muy en particular en la exigencia de un autogobierno tan amplio como permite una interpretación extensiva del Estatuto de Autonomía, conquistado por el pueblo.