Violenta manifestación anti-OTAN en la ciudad alemana de Bremen

Los cuatro partidos parlamentarios y el Gobierno de la República Federal de Alemania condenaron ayer con toda severidad los enfrentamientos callejeros del pasado martes, en la ciudad-Estado de Bremen, con un saldo de doce policías y cuarenta manifestantes gravemente heridos, producidos con motivo de la conmemoración solemne de los primeros veinticinco años de adscripción de la RFA a la OTAN.

A la hora de redactar esta información no se había confirmado aún el fallecimiento de un suboficial de la Bundeswehr, alcanzado en la tarde del lunes por un objeto contundente lanzado por los manifestantes. Un número no determinado de éstos -se calcula que superaban los 4.000- levantaron barricadas en las vías de acceso al Wesselstadium de Bremen, en el que se iba a celebrar la jura de bandera de 1.200 reclutas.

El presidente federal, Karl Carstens; el ministro de Defensa, Hans Apel, y el alcalde de Bremen, Hans Koschnik, tuvieron que abandonar el estadio en helicópteros al finalizar el acto. Entre tanto, en la calle se producían duros enfrentamientos entre los manifestantes que acudieron al llamamiento de jóvenes socialistas y de varios grupos comunistas, de objetores de conciencia y de ecologistas para protestar contra la OTAN y la política de bloques. Según parece, un reducido puñado de «radicales» atacó a los ocupantes de vehículos militares y policiales, y destruyó algunos de los transportes con barras de hierro y piedras, a lo que respondieron los gendarmes.