Ni nacional ni autonómica
El malestar por la central de televisión de Prado del Rey se ha extendido a todos los centros regionales de RTVE. En Barcelona se pide reiteradamente el cese del director, Jorge Arandes, y.en Galicia más de 4.000 personalidades de la cultura gallega solicitan también el cese del director, Eugenio Pena, ex telegrafista del Azor (yate del anterior jefe del Estado). Decenas de interpelaciones y preguntas al Gobierno se acumulan en el Congreso y Senado sobre la mala cobertura del segundo programa de TVE, e incluso del primero. Hay amplias zonas de sombra por toda la geografia nacional, desde Lugo a Lérida, desde Huesca a Almería, Granada y Jaén. Las deficiencias afectan también a las grandes capitales, como la zona sur de Madrid, donde casi medio millón de telespectadores ven los dos programas en precarias condiciones de calidad, según informe de la comisión interministerial para el Mundial de Fútbol de 1982.La actual cobertura de TVE no se ajusta, ni técnica ni políticamente, a la realidad del país, como lo demuestra el hecho de que una de las razones que se adujeron para impugnar el referéndum autonómico de Andalucía fue que el programa regional Telesur no es visible en gran parte de Almería y, por tanto, la población no pudo ver la propaganda institucional.
La ley de Estatuto de la Radio y Televisión contempla, en su disposición adicional cuarta, que el Gobierno podrá autorizar la puesta en funcionamiento de un tercer canal regional para el ámbito territorial de cada comunidad autónoma. Pero el tercer canal, según la misma disposición, sólo podrá existir cuando se extienda la cobertura de los dos canales a todo el territorio español. La gran ocasión para que España tenga un tercer canal la proporcionaba el Mundial de Fútbol que se celebrará en 1982. Según el semanario oficial Tele-Radio, las inversiones para el mundial permitirán que a mediados de 1980 el primer programa alcance al 97% de la población, y el segundo al 80% (la actual cobertura se cifra en el 90 % y 65 %, respectivamente, aunque no hay datos fidedignos). Según este plan, no habrá poblaciones superiores a 5.000 habitantes sin una cobertura eficaz del primer programa, ni poblaciones de más de 10.000 habitantes sin UHF. En cualquier caso, el mapa de cobertura no lo conocen ni los políticos ni los ciudadanos, porque esta, al igual que otras informaciones que afectan al futuro de la radio y televisión en España, están secuestradas por los más altos cargos de la Dirección General de Radiodifusión y Televisión, como si se tratase de un secreto de Estado. Ni siquiera dentro de dos años se verán los dos canales en todo el país y, por tanto, la posibilidad de un tercer canal es ya remotísima y llegará cuando en Europa estén de vuelta con la televisión directa por satélite, cuyas perspectivas españolas también parecen ultrasecretas.
Miguel Angel Arredonda, portavoz del grupo andalucista (Partido Socialista de Andalucía -PSA-), manifestó ayer a EL PAIS que formulará una interpelación al Gobierno sobre la futura cobertura con ocasión del mundial. «Se va a producir la paradoja de que los partidos disputados en Málaga podrán ser vistos por los japoneses, pero no por los malagueños», manifestó el señor Arredonda.
Anna Balletbó, diputada y miembro del Grupo Socialistas de Cataluña, presentó ayer una proposición no de ley sobre el «incremento de la programación catalana en la segunda cadena de UHF». La diputada socialista alega en su escrito que «la programación catalana ha estado siempre condicionada a importantes limitaciones, tanto de tipo político y organizativo como de programación. Horarios improcedentes y poco accesibles al público, falta de cobertura del canal UHF, falta de autonomía de la programación catalana en relación con la programación general de RTVE, etcétera. La normalización cultural en Cataluña, al igual que en Euskadi y en Galicia, comporta el incremento de la presencia del catalán en los medios de comunicación de masas y de forma muy especial en la televisión. No podremos hablar de normalización cultural en Cataluña ni en ninguna de las comunidades autónomas hasta que desaparezcan las barreras que impiden el acceso normal del catalán, vasco y gallego a los medios de comunicación de masas».
La proposición no de ley presentada por la diputada Anna Ballettió propugna para Cataluña y demás comunidades que, hasta que no se disponga del tercer canal, se incremente la programación propia de las distintas regiones en horarios de máxima audiencia a través del segundo canal con la posibilidad, por tanto, de desconectar y conectar libremente con la programación estatal. La proposición establece también que se incremente la programación regional del primer programa de TVE.
En la actualidad, los ocho centros regionales de TVE sólo disponen de media hora diaria de informacion regional y una retransmisión deportiva semanal. Tan sólo Cataluña dispone de unas cuatro horas diarias de programas propios. Estas emisiones, en todos los centros, se efectúan en los horarios en que TVE tiene cerradas las emisiones de difusión estatal, es decir, en los horarios de menor audiencia.
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