Arabia Saudí subirá el precio del petróleo a 28 ó 30 dólares por barril

El Gobierno de Arabia Saudí podría anunciar en los próximos días una subida de sus crudos de veintiséis a veintiocho, o quizá treinta, dólares por barril como adelanto a la reunión extraordinaria de ministros del Petróleo de los trece países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que tendrá lugar a partir del martes en Taif (Arabia Saudí).

La decisión saudí, adelantada ayer por un periódico árabe y confirmada en Nueva York por fuentes de la industria petrolífera, forma parte, al parecer, de un nuevo esfuerzo del jeque Yamani, ministro del Petróleo del país árabe, para imponer en Taif una vuelta al precio unificado y poner término así al caos tarifario que surgió de la última sesión ordinaria del cártel el pasado diciembre en Caracas (Venezuela).El nuevo intento del jeque Yamani para imponer sus tesis sobre precios dentro de la OPEP no parece que tenga muchas más perspectivas de éxito que el realizado, con el apoyo de Venezuela, durante la reunión de Caracas. Su estrategia busca imponer un precio único en torno a los veintiocho-treinta dólares por barril para el crudo arabian light, de calidad estándar, para sobre él añadir las primas normales que se han aplicado en función de la calidad del crudo y la cercanía del mercado al lugar de la producción.

Arabia Saudí cobra por su crudo ligero veintisés dólares por barril, mientras que otros países de la OPEP llegan a cargar, como es el caso de Irán, hasta 35 dólares por un petróleo (el iranian light) de parecida calidad. En este mismo nivel de precios se encuentra Libia, Argelia y Nigeria, que cobran hasta 35 dólares por barril, pero con la diferencia de que su petróleo es de una calidad superior.

Los planes de Arabia Saudí, revelados, como ocurrió el pasado diciembre, con sólo unos días de antelación a la reunión de Caracas, recibieron ayer la oposición de Kuwait, un país que ha estado siempre en el lado moderado del consorcio petrolífero, pero que desde hace unos meses, y por razones de índole personal de su ministro del Petróleo, está jugando una carta intermedia entre los miembros moderados y los radicales. Un periódico kuwaití anunció ayer que el Gobierno de Kuwait aumentará en 2,50 dólares la sobretasa que carga a su crudo de máxima calidad, con lo que éste se pone en un precio mínimo de 35,50 dólares, ya con anterioridad a la reunión de Taif.

La subida kuwaití, de materializarse, iría en contra de la filosofía de precios que quiere imponer el ministro del Petróleo de Arabia Saudí y que, ratificada por el comité de estrategia de la OPEP en su reunión de febrero en Londres, era uno de los temas centrales de discusión en el encuentro extraordinario de Taif. Esta reunión, teóricamente, no tendría por qué considerar una nueva subida de los precios del crudo (ya que este es el trabajo de las sesiones ordinarias de cada semestre), pero se ha convertido Ya en tradición de que cada vez que se reúnen los ministros del Petróleo de la OPEP los crudos suben de precio. Es posible, en este sentido, que la nueva subida se retrase hasta la reunión ordinaria en junio de la organización en Argel.

Después de estos acontecimientos, el encuentro de Taif amenaza con convertirse en una nueva discusión interminable entre los trece miembros de la OPEP sobre la necesidad de volver a una estructura unificada de precios o sobre las conveniencias y ventajas del actual sistema. Precisamente para preparar esta reunión, el grupo radical de la OPEP (Libia, Irán y Argelia) ha mantenido varias reuniones secretas en Londres con el fin de llevar una posición común a Taif.Por su lado, Arabia Saudí parece esta vez más aislada que en la reunión de diciembre, a menos que Venezuela y Qatar, sus aliados tradicionales en cuestión de precios, le sigan con subidas en los próximos días. Pero el jeque Yamani juega con la ventaja, esta vez, de la existencia desde enero de un mercado mundial de crudos debilitado y con una oferta que supera a la demanda. Asimismo cuenta con el apoyo moral de las decisiones adoptadas en Londres por el comité de estrategia, que decidió el pasado febrero presentar a la reunión extraordinaria de Taif un documento con un plan para regresar al sistema unificado y uniforme de precios.Consecuencias económicas

Las consecuencias económicas sobre los países consumidores de un nuevo incremento en los precios, que ya se puede estimar entre el 7% y el 10% sobre el nivel existente en diciembre pasado, serían notables. Según recientes cálculos del staff del Fondo Monetario Internacional, los países industrializados apenas registrarán un incremento del 1,4 % en su PIB durante este año y tendrán que soportar una inflación muy superior a lo previsto. Su déficit exterior llegará a totalizar 47.500 millones de dólares en 1980, con unos precios de los crudos al nivel de enero. Las consecuencias sobre los países en desarrollo serán aún mayores y, a la vez, se incrementará el superávit de los países de la OPEP, estimado en 115.000 millones de dólares para el año en curso.

Los precios de los crudos se han doblado desde marzo de 1979. En aquella fecha, el barril de crudo costaba unos doce dólares por barril, y en estos momentos el petróleo más barato está en el mercado a veintiséis dólares, caso de Arabia Saudí. Una nueva subida de dos-cuatro dólares casi doblaría el precio existente en junio de 1979, cuando los miembros de la OPEP decidieron en su reunión de Ginebra un abanico de precios entre 18-23,50 dólares.