Ahorcados en El Salvador.
Los cadáveres de dos jóvenes, asesinados presumiblemente en una vendetta política, pendían ayer colgados de sogas sujetas al puente de San Miguel, localidad situada a 135 kilómetros de la capital salvadoreña. El Salvador vive una espiral de violencia que cada día adquiere mayores proporciones. Las manifestaciones convocadas para hoy en el centro de San Salvador permiten presagiar nuevas muertes, pese a la oferta realizada ayer por el coronel Adolfo Majano sobre su disposición al diálogo con las fuerzas políticas rivales.
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