Rodríguez Sahagún afirma que hubo "un profundo malentendido" sobre la Guardia Civil

«Se ha hecho una contienda de donde no hay lugar» dijo el domingo en San Javier (Murcia) el ministro de Defensa Agustín Rodríguez Sahagún, en relación con la polémica suscitada en torno al carácter militar de la Guardia Civil. «Ha habido un profundo malentendido» añadió, «derivado en parte de una anécdota ocurrida en el Congreso de los Diputados». Preguntado por el cese del teniente general Fontenla como director de la Guardia Civil, señaló que no se había producido sólo a causa de ese malentendido, sino «por unas declaraciones que no se pueden admitir y no se pueden aceptar».

Estas palabras las dirigió el señor Rodríguez Sahagún a un pequeño grupo de periodistas -entre ellos este corresponsal - en el curso de una conversación informal mantenida durante un refrigerio ofrecido tras el acto de entrega de una bandera a la Academia General del Aire. El ministro de Defensa reafirmó que la Guardia Civil mantiene, según la ley orgánica de la Defensa, aprobada en el Congreso, su situación de cuerpo militar.Indicó que determinadas puntualizaciones, que no son necesarias en la citada ley por su carácter de orgánica, serán hechas en las leyes de Defensa Nacional y de Organización Militar, cuyos proyectos serán presentados por el Gobierno antes de final de año. Concretamente, el de la ley de Defensa Nacional se presentará antes del verano, según afirmó el señor Rodríguez Sahagún.

Insistió, por otra parte, en que las funciones relativas a la defensa nacional, como la vigilancia de fronteras, que realiza la Guardia Civil en tiempo de paz, seguirán dependiendo del Ministerio de Defensa, mientras que las relacionadas con el orden público y la seguridad del Estado serán competencia del Ministerio del Interior. «Se trata con ello», dijo, «de que la eficacia de la Guardia Civil sea la máxima posible».

En otro orden de cosas, el señor Rodríguez Sahagún manifestó que volverá dentro de poco a San Javier para estudiar detenidamente la realización de las obras de la nueva Academia General del Aire, cuya maqueta fue examinada por el Rey el domingo, y que en esa ocasión volará él, personalmente, en un avión de entrenamiento C-101, modelo fabricado recientemente en la factoría de Construcciones Aeronáuticas de Sevilla, y del que fue realizada una exhibición durante el acto de entrega de la bandera.

Preguntado sobre la intervención norteamericana en Irán, el ministro de Defensa declinó hacer comentarios que, según dijo, corresponderían sólo al ministro de Asuntos Exteriores. Tampoco hizo declaraciones sobre la posible remodelación del Gobierno. «Yo continúo trabajando como si fuera a seguir».