Jordi Pujol afirma que no utilizará la Generalidad para gobernar de forma partidista

El presidente electo de la Generalidad, Jordi Pujol, visitó en la mañana de ayer al presidente provisional de la institución autonómica, Josep Tarradellas. La entrevista Tarradellas-Pujol se prolongó por espacio de una hora y cuarto. A la salida de la entrevista, Pujol manifestó que había pedido algunos consejos a Tarradellas, de quien, dijo, admiraba su fuerza de carácter y el espíritu de exigencia. Tarradellas, por su parte, manifestó que la entrevista había tenido un tono «cordial». Sin embargo, es de suponer que el tono de las declaraciones de ambos políticos obedece más al sentido de la educación y del protocolo que caracteriza a ambos que al estado real de las relaciones entre ambos. El señor Pujol, paralelamente, manifestó su propósito de gobernar de forma no partidista.

En este sentido, es de destacar que dos miembros del comité ejecutivo de Convergencia Democrática de Cataluña señalaron a este diario que Tarradellas había hecho presiones sobre Izquierda Republicana de Cataluña (ERC) para que no votaran a Pujol hasta la tercera vuelta. Ello hubiera debilitado la fuerza política de la elección de Pujol.Según las fuentes, las presiones fueron muy fuertes, lo que ocasionó la situación de incertidumbre sobre la actitud que ERC iba a tener en la votación parlamentaria de anteanoche. La duda sólo se despejó en el último momento, y fue debido a que, finalmente, Heribert Barrera fue impermeable a las presiones y decidió actuar de acuerdo con lo pactado anteriormente con Pujol.

«Diez días sin hacer nada»

En sus primeras declaraciones tras ser elegido presidente, Jordi Pujol ha insistido en que su Gobierno «estará diez o quince días sin hacer nada; sólo sentarnos, situarnos y ver lo que vamos a hacer».Pujol señaló que tendría muy presente que 59 diputados no lo habían votado. «Es una legislatura difícil y vamos a gobernar», dijo, «para todos, para los que nos votaron y para los demás».

El nuevo presidente de la Generalidad se ha mostrado partidario de plantear las cosas «de manera que tengan el mínimo contenido partidista. Ahora me gustaría ser simplemente un patriota, un hombre de Cataluña. No pensaré en los intereses de estos o aquéllos, ni en los de mi sector social, sino en los de todos los catalanes.

«Que nadie espere», manifestó Pujol, «nada que dé a entender que las cosas sean fáciles. El país está en dificultades y tiene muchos problemas. Lo que haremos nosotros será enfrentarnos con ellos».

Anoche el presidente electo, Jordi Pujol; el provisional, Josep Tarradellas, y el del Parlamento catalán, Heribert Barrera, tenían previsto reunirse en la Generalidad para tratar los aspectos relacionados con la toma de posesión del nuevo presidente. Según Pujol, la fecha elegida dependerá de la publicación en el Boletín Oficial del Estado del nombramiento por parte del Rey. En medios parlamentarios catalanes se daba como posible fecha para la ceremonia la del próximo 30 de abril.