El estilo de gobernar
( ... ) Cuando Abril Martorell accedió a la vicepresidencia para Asuntos Económicos, los banqueros, los empresarios, los «Iíderes de opinión» en las páginas de los periódicos y los grupos de presión, que se apoyan en los trampolines económicos, organizaron la caza del brujo con las más variadas acusaciones. Ha bastado que se apuntara sabiamente la posibilidad de su apartamiento de las responsabilidades económicas para que los que antes le atacaban desde los más diversos ángulos, ahora cierren filas en su defensa con la única vergonzante coartada de que «debe cambiar algo el estilo de gobernar».En cambio, en los círculos parlamentarios y en las áreas próximas a los partidos, Abril fue recibido con un simple recelo y una expectación pasiva, que se ha traducido en las últimas semanas en los más furibundos ataques, gratuitoso fundamentados -que ese es otro tema-, pero absolutamente unánimes, aunque posiblemente no orquestados, lo que añade dramatismo y sorpresa al simple hecho de constatar los datos de la situación. ( ... )
Otra vez, hasta pasado posiblemente el verano, ninguna decisión, por rápidamente que se adopte y eficaz que sea, servirá para salir del fondo del tobogán. De momento, los poderosos políticos siguen irritados por.el estilo de gobernar, mientras los poderosos económicos continúan descontentos por las indecisiones del Gobierno, es decir, por el estilo de no gobernar. Y el pueblo, por otras razones, irritado y descontento, contempla, entre tanto, la función entre atónito y resignado.
24 de abril.
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