El Ayuntamiento de Lugo, paralizado desde hace cuatro meses

La tensión y enfrentamientos en el seno del Ayuntamiento de Lugo han llegado a su punto más álgido, después de casi cuatro meses en que la Administración municipal se encuentra prácticamente paralizada, con el anuncio realizado por los funcionarios municipales, que vienen manteniendo una huelga intermitente desde el pasado mes de diciembre, de endurecer sus posturas. El conflicto, en demanda de reivindicaciones salariales, pudo quedar zanjado hace algún tiempo con un acuerdo adoptado por el pleno municipal lucense, según el cual se recompensaba a cada trabajador con 70.000 pesetas, y que posteriormente fue suspendido por la Junta de Galicia.

Los funcionarios municipales del ayuntamiento lucense, que combinaban el paro total durante dos días cada dos semanas, con la de celo, anunciaron que en lo sucesivo realizarán una semana de trabajo y otra de paro, en tanto no sean atendidas sus peticiones, aunque no descartaron la posibilidad de endurecer todavía más sus posturas.

La medida de recrudecer la huelga fue calificada por el alcalde de la capital, José Novo (UCD), como gravísima, a EL PAIS, a la vez que mostró su esperanza de que el conflicto pueda finalizar con la propuesta que hoy mismo se realizará a los funcionarios, propuesta que el presidente de la corporación ve como «el único camino legal para llegar a un acuerdo» -y «la última oferta para que ellos decidan». En el caso de que la huelga continúe, «la corporación será la que decida y no dejarlo todo en manos del alcalde», precisó.