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Diez cotos trucheros hay en la provincia de Madrid

La trucha se encuentra presente de manera natural en casi todas las provincias españolas. Tiene su hábitat prácticamente en todas las cabeceras de los ríos, y Madrid no iba a ser la excepción. Las montañas que hay al norte de la provincia tienen cauces fluviales idóneos para el desarrollo de esta especie y cinco son los cursos principales donde en sus aguas vive la trucha, con un total de diez cotos.La dificultad de la pesca de la trucha en Madrid estriba en los tramos libres, que es donde escasea. El mayor contingente de la especie se encuentra en los cotos, y son diez los que hay establecidos, con una extensión total de poco más de sesenta kilómetros. Los precios de los permisos oscilan entre las 37 pesetas y las 375, y el cupo permitido, entre ocho y quince piezas. Como normativa general está la de prohibir la pesca en ellos los lunes, a excepción del que hay en El Villar.

En el río Lozoya hay cinco cotos. El más económico es el del mismo nombre que el río, con un precio de 37 pesetas por permiso para pescar en los cinco kilómetros del coto un máximo de doce truchas con una sola caña. Los cotos de Alameda del Valle, Angostura y Rascafría cuestan 150 pesetas, con un cupo de doce truchas y un máximo de dieciséis permisos para los dos primeros y de doce para el tercero; sólo se permite el cebo artificial y, en los dos últimos, una sola caña; sus extensiones respectivas son de 7,1, 8 y 6,9 kilómetros. Por último, está el coto de Riosequillo, con truchas, en su mayoría, arco-iris; tiene 4,7 kilómetros para ocho pescadores, que pueden capturar un máximo de quince truchas. En la misma cuenca del río Lozoya hay un coto de ocho kilómetros en el embalse de El Villar; con un cupo de doce piezas, al precio de 150 pesetas; los días laborables se dan cuatro permisos, y los festivos, diez.

En la zona de Somosierra está el río Madarquillos, con el coto de Horcajo, de 3,6 kilómetros, para ocho pescadores, que tienen que pagar 150 pesetas para un cupo de diez truchas; en este coto sólo se permite una caña por pescador y cebo artificial. También en esta zona, el Jarama tiene un coto de cinco kilómetros, que concede diez permisos diarios, a 225 pesetas, para un máximo de diez truchas; la temporada comienza el 1 de mayo en el coto citado.

Por último, entre Navacerrada y Los Leonés hay dos cotos más. Uno, el del río Manzanares, con 7,5 kilómetros de longitud, con ocho permisos diarios, que cuestan 150 pesetas; el cupo es de ocho truchas, pescadas con una sola caña y cebo artificial. El otro acotado está situado en el río Cofio, cerca de Santa María de la Alameda, con una extensión de 4,7 kilómetros, para ocho pescadores, que pueden lograr hasta quince truchas por 375 pesetas.

Todos los permisos de los cotos citados, pueden conseguirse en la Jefatura Provincial del Icona, en Madrid, en la calle de Jorge Juan. Sólo para el de El Villar pueden lograrse allí mismo y también para el de Riosequillo, pero únicamente para pescadores ribereños.

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