Incautado un depósito clandestino de 13.400 "sprays" de autodefensa
La Guardia Civil incautó el pasado día 15 de abril 13.400 unidades de sprays defensivos en la localidad madrileña de Coslada. La noticia de la localización del importante alijo no fue conocida, sin embargo, hasta ayer. El valor de los sprays se estima, según precio de mercado, en unos veintisiete millones de pesetas.
El descubrimiento se produjo en el domicilio de un ciudadano colombiano, Juan Manuel Tovar Torres, situado en el polígono de Valleagudo, en la citada localidad de Coslada. No obstante, se desconoce cualquier otro dato, toda vez que el servicio efectuado por la Guardia Civil se mueve dentro del más absoluto secreto. Un portavoz autorizado de este cuerpo informó ayer a EL PAIS que la investigación no se considera concluida, sino que la misma prosigue, ante la sospecha de que el depósito de sprays descubierto sea solamente la conexión de una red de venta mucho más amplia.Estos sprays, de uso ilegal en España, tienen la marca Chemical Lance, y en su envase se anuncia que contienen «gas no venenoso» y que están concebidos como arma de autodefensa. Los sprays, del tamaño aproximado de un desodorante, e incluso más pequeños, tienen la propiedad de dejar paralizada a una persona durante ocho a diez minutos, por lo que, al tiempo que arma defensiva, puede ser considerada como ofensiva.
A 2.000 pesetas cada uno
La totalidad de los 13.400 sprays incautados estaban perfectamente dispuestos para su venta, al precio de 2.000 pesetas por unidad, y para su uso. La Guardia Civil se negó a facilitar cualquier otro tipo de información; incluso si el ciudadano en cuyo domicilio se realizó el servicio ha sido detenido o no, los posibles antecedentes penales que posee y sus probables conexiones. Incluso en la Jefatura Superior de Policía desconocían los detalles de la operación, llevada a cabo en exclusiva por la Guardia Civil.Se da la circunstancia de que un día después de efectuado el servicio (del que no se tuvo conocimiento hasta ayer), esto es, el 16 de abril, el Pleno del Senado se pronunció en contra de la legalización de los sprays. En la sesión plenaria, a la que asistió el ministro del Interior, teniente general Ibáñez Freire, se tuvo en cuenta una proposición no de ley del Grupo Socialista que regula la expedición, control y venta del citado producto.
En el Pleno de la Cámara alta se consideró que aunque en el vigente Reglamento de Armas y Explosivos, de 1944, modificado parcialmente, no se considera expresamente la prohibición de los sprays, sin embargo, la interpretación amplia de la legislación entiende que estos instrumentos son «armas de gases», las cuales están prohibidas.
El ministro del, Interior, que intervino al final del debate, señaló que, tras diversas asesorías sobre el tema, la regulación de este tipo de productos debía ser, en cualquier caso, en el sentido de prohibir los sprays, por considerárseles armas que expelen gases, las cuales están prohibidas por la ley.
En España, el mercado de sprays oscila entre las 2.000 y las 3.000 pesetas por unidad, cuando en otros paises europeos su valor no sobrepasa, en la mayoría de los casos, las trescientas pesetas.
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