Irán suspende el envío de petróleo a Japón

Irán ha detenido sus envíos de petróleo a Japón, anunció ayer en Tokio la compañía nipona Mitsubishi. Un portavoz de la firma, una de las más importantes de Japón, precisó que la Compañía Nacional de Petróleos Iraní (CPNI) ha confirmado a los refinadores e importadores de crudo que los cargamentos de petróleo destinados a Japón han sido suspendidos.La medida iraní obedece a la negativa japonesa de pagar el petróleo a 35 dólares barril, precio decidido por Teherán desde el 1 de abril, y que supone un aumento de 2,50 dólares con respecto al anterior. Japón compra a irán más de 500.000 barriles diarios, aproximadamente el 10% de sus importaciones totales.

El Gobierno de Masayoshi Ohira ha recomendado a las grandes firmas niponas que no paguen el precio pedido por Irán, a la vez que ha pedido a Washington que se comprometa a garantizar el abastecimiento negado por Irán. La posición japonesa se interpreta como un indicio de alineación con la política de Washington hacia Irán, aunque fuentes oficiales desmienten en Tokio cualquier relación entre ambas situaciones.

Seis grandes firmas importadoras de crudo, sin embargo, informaron ayer a Teherán que desean seguir las negociaciones sobre la venta de crudo iraní a 35 dólares barril. Entre ellas figuran la Mitsubishi y la Sumitomo, dos gigantes de la importación. Los industriales nipones afirman que no intentan romper sus conversaciones con Irán y piden que el Gobierno persa reconsidere su decisión.

El ministro de Petróleos iraní, Akbar Moinfar, declaró el domingo que su país ha iniciado contactos en Europa oriental para comenzar el suministro de crudo disponible para la exportación, en el caso de que Japón no acceda a pagar los 35 dólares.

Japón tiene reservas petrolíferas para tres meses. El precio pedido por Irán es superior a seis dólares al de los crudos ligeros árabes. La industria nipona teme que si accede finalmente al alza decretada por Teherán estará facilitando una nueva espiral alcista. El Gobierno de Ohira, por su parte, ha mostrado su disposición a hacer «algunos sacrificios» para contribuir a que se restablezca el orden internacional.