Pujol no saldrá elegido hoy presidente de la Generalidad de Cataluña

Esta mañana se reúne el Parlamento catalán para proceder a la primera votación para la elección de presidente de la Generalidad. Según la transitoria quinta del Estatuto de Autonomía, sólo se podrá votar a favor, en contra o abstenerse sobre la persona del candidato previamente propuesto por el presidente del Parlamento, en este caso Jordi Pujol. Ya desde ahora puede afirmarse que éste no saldrá elegido. Deberá, por tanto, concurrir a una segunda vuelta, 48 horas después.

La gran incógnita residía anoche en el resultado de dicha segunda vuelta, a celebrar el jueves. Si Izquierda Republicana de Cataluña (ERC) y UCD votan a favor de Pujol, éste saldrá elegido por mayoría absoluta (obtendría entonces 75 votos, siete más de los necesarios). Pero en los últimos momentos, la UCD catalana ha estado intentando guardar distancias. Fuentes del partido de Pujol manifestaban anoche que confiaban en que, no obstante, la elección se resolviera favorablemente el jueves, pero no lo daban por seguro.Fuentes de la UCD catalana expresaron su queja por el papel que les atribuye la dirección central de su partido, de apoyo a Pujol. sin contrapartidas a nivel catalán, sino únicamente a nivel estatal. «Esto», dijo una fuente de UCD, «es la quinta esencia del sucursalismo. Así no nos vamos a sacar de encima la imagen de partido dependiente de Madrid ».

Caso de tampoco resultar elegido en segunda vuelta, el resultado de la tercera votación es prácticamente seguro, por cuanto que entonces sólo se requeriría la mayoría simple. Pero el tener que llegar a esa tercera votación representaría un mal inicio para Pujol, en el sentido de que debilitaría su imagen.

El Gobierno que presentará Pujol es sustancialmente el que dio a conocer este diario el pasado sábado. Sin embargo, hay un cambio seguro. La Consejería de Agricultura será para Agustín Carol Foix, presidente del Colegio de Veterinarios, independiente, pero próximo al partido de Pujol. La persona inicialmente propuesta para este cargo, Jaume Fonolleda, ingeniero agrónomo, ex jefe provincial en Barcelona del IRYDA, pasaría a ser secretario general de la misma consejería. Fuentes del partido de Pujol indicaron que el cambio venía motivado por presiones del sector afín a Miquel Roca, en base a que Fonolleda procede del antiguo partido de Trías Fargas, que ya obtiene diversos cargos para sus antiguos militantes. Contra Fonolleda también presionaron los sindicalistas de Unió de Pagesos, que militan en Convergencia.

En cambio, se confirma la persona de Joan Guitart al frente de la Consejería de Enseñanza, mientras la designación de Joan Rigol, antiguo dirigente de la asociación de pequeños empresarios PIMEC -hoy incluida en Fomento del Trabajo Nacional- para Trabajo estaba sometida a leves dudas, al darse un fuerte contencioso entre el partido de Pujol y su aliado electoral Unión Democrática de Cataluña, de carácter democristiano. Este último deseaba que la vacante producida por Rigol en el Parlamento español -al cual acaba de llegar, en sustitución de la vacante producida por Jordi Pujol- revertiera en otro democristiano y no en el siguiente de la lista, adscrito al partido de Pujol. Como se ve, no puede decirse que se tratase de un conflicto ideológico. La alternativa, muy hipotética, a Rigol sería el ingeniero Juan Manuel Basáñez, que ha desarrollado su labor profesional en la órbita de las empresas encabezadas por Pedro Durán Farell.

En la reunión del consejo ejecutivo de la Generalidad, que finalizó a primeras horas de la madrugada del domingo, se produjo una unanimidad en contra de Jordi Pujol. Resulta que ésta deseaba no verse en la obligación de aceptar todo el personal que se ha ido colocando en la Generalidad durante el período Tarradellas. Las formas de ingreso de este personal son por lo menos discutibles. Se trata en concreto de 202 personas, contratadas administrativamente, entre las que figuran no sólo amigos, sino incluso parientes de dirigentes políticos (tal es el caso, entre otros, de tres esposas de tres altos dirigentes de Convergencia, todas, ellas colocadas en la Consejería de Enseñanza).

Pujol no pudo vencer la oposición de Tarradellas y de todos los demás consejeros, y tuvo que aceptar un comunicado ambiguo que en su día podrá ser utilizado, en caso de conflicto laboral, por los contratados administrativamente (entre los que figuran numerosos tarradellistas.

« El consejo ejecutivo saliente», afirma el comunicado, «expresa la seguridad que, en el futuro, la Generalidad dará oportuna solución a la posible regularización de todo el personal actualmente adscrito a la presidencia y a los diferentes departamentos.» Además de numerosas hipótesis políticas, Jordi Pujol tendrá ahora otra posible hipoteca con el personal de la Generalidad contratado bajo Tarradellas.

Finalmente, a últimas horas de anoche quedaba confirmado el acuerdo con los democristianos, y de esta manera la ratificación de la presencia del democristiano Joan Rigol al frente de la Consejería de Trabajo. El ingeniero Juan Manuel Basáñez quedaba como alternativa fallida y como posible alto cargo de la consejería.