Divergencias en Realidad Gallega por la orientación política del grupo
Varios componentes del grupo Realidad Gallega, dado a conocer el pasado febrero, han decidido marginarse del mismo, descontentos con la inspiración política que se le ha empezado a marcar en contra, según ellos, de los principios que habían sido acordados de no inmiscuirse en cuestiones de política concreta, sino trabajar simplemente en la investigación y reflexión independientes sobre las cuestiones gallegas.El pintor Colmeiro, quizá el artista más prestigioso de Galicia y el más universalmente conocido, muerto Luis Seciane hace un año, fue el primero en disentir de la conformación que se le iba dando a Realidad Gallega desde el primer día de su constitución. La escritora Xciana Torres o el historiador José Ramón Barreiro, como el mismo empresario e intelectual Díaz Pardo, son varios de los que no se sienten cómodos en el grupo.
El último motivo de desacuerdo ha sido la difusión de una declaración política sobre el contenido del Estatuto de autonomía y la celebración del referéndum que contenía determinadas opiniones que fueron tomadas por algunos componentes de Realidad Gallega como «invitación clara a que se negocie con UCD». Existen, por otra parte, motivos de descontento por la manera en la que se están destinando algunas decisiones del grupo «al tomarse decisiones demasiado personalmente entre unos pocos». A este respecto, los críticos de Realidad Gallega se quejan de que ni siquiera son avisados cuando se elabora una declaración tan importante como la de la referencia anterior y que algunos de los promotores no fueron puestos al corriente del lanzamiento público del grupo.
Por si esto fuera poco, el Partido Gallego del Proletariado, en el que milita otra de las figuras más conocidas de las letras gallegas, el escritor y político nacionalista Xosé Luis Méndez Fermín, acaba de dirigir contra Realidad Gallega el ataque más radical recibido hasta el momento. En un manifiesto que empieza a circular por Galicia se dice textualmente que «Realidad Gallega no son los intelectuales gallegos, sino una conocida y vieja camarilla de activistas reaccionarios al servicio directo de los intereses yaquis en España».
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