Jean Paul Sartre
Russel, From, Sartre. Parece que nuestros hombres del pensamiento contemporáneo se están muriendo todos. No importaría demasiado si alguien les sustituyera. Este es mi verdadero pesar. Cuando los pocos hombres, conciencias-colectivas del mundo de hoy, que han dedicado su vida al pensamiento -libre, sin militancia partidista exclusivista, con amplitud de miras y compromiso individual y social-, cuando estos hombres, digo, desaparezcan quedará en nuestro crítico siglo XX un gran vacío, total, irrellenable, desolador. Cuando estos hombres desaparezcan y nadie ocupe su lugar, entonces, entre el desconsuelo, y las tinieblas intelectuales, comprenderemos que por encima del «tener» está el «ser» y que poco a poco, con sus lógicas muertes, perdemos incluso la esperanza de poder llegar a «ser».Es triste, pero más triste aún es que en este país no conozcamos, salvo de oídas, en la mayoría de los casos, la obra, completa y crítica, de unos hombres que se van, quedando sus sillones vacíos./
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