La "cumbre" del Frente Arabe de Firmeza, sin resultados importantes

Ninguna postura que pueda ser calificada de «enérgica» figura en los veintitrés artículos de la resolución final de la cuarta conferencia del Frente de Firmeza, reunida en Trípoli del 12 al 15 de abril en presencia del coronel Gadafi y los presidentes argelino, sirio, suryemení y del líder de la OLP.Contra todas las previsiones, las cuatro largas sesiones celebradas a puerta cerrada sólo han desembocado en acuerdos que afectan al funcionamiento interno.

Cabe señalar, sin embargo, que el encuentro ha facilitado la reconciliación entre Libia y la OLP, cuyas relaciones estaban seriamente deterioradas desde noviembre de 1979, cuando el coronel Gadafi inició una campaña contra «algunas organizaciones palestinas».

El jefe de la revolución libia, que propuso el 12 de abril a su interlocutor argelino suspender conjuntamente sus ventas de petróleo y gas a los países europeos que muestren una excesiva simpatía a EE UU y su política «sionista e imperialista» no ha sido respaldado por Chadli Benjedid.

Sin duda, la principal novedad de la cumbre consiste en el reconocimiento de la República Arabe Saharaui Democrática, fundada por el Polisario, por el Frente de Firmeza, lo que implica que dos nuevos países (Siria y Libia) reconocen al Estado saharaui.