Boskov advierte a Cunningham por su bajo rendimiento

Boskov llamó la atención ayer a Cunningham por su flojo rendimiento en las últimas semanas. Al término de la conversación entre ambos, el entrenador madridista decidió que merece la pena seguir confiando en el irregular extremo, y afirmó que espera que antes de final de temporada su rendimiento cambie. El presidente del Madrid, De Carlos, también confia en que el jugador, más pronto o más tarde, justifique el precio que pagó por él.El Madrid pagó por Cunningham cerca de 120 millones de pesetas al West Bronwich Albion; además le firmó un contrato de cinco años a dieciséis millones por temporada. Significa, pues, que el jugador le costará al Madrid doscientos millones en cinco anos. Transcurrida ya casi toda la temporada, Cunningham ha resuitado ser un jugador muy irregular, con escasísimas tardes triunfales. Un portentoso partido en el Camp Noti y algunas actuaciones triunfales resultan muy poco ante tantas tardes en las que no ha aportado nada al rendimiento colectivo del equipo. Un jugador del Madrid manifestaba a EL PAÍS: «Jugamos casi siempre con diez. Si este año el segundo extranjero hubiera ayudado un poco, nos salimos de la tabla. Boskov ha armado un buen equipo, estamos ganando en muchos campos, y en la Copa de Europa hemos llegado más lejos que hace muchos años. Y todo eso a pesar de que Cunningham casi nunca aporta nada. Es incomprensible lo suyo. Tiene una calidad fuera de serie, pero siempre está ausente del juego. No da la impresión de encontrarse aquí a disgusto; ha aprendido castellano y bromea con todos. Yo no sé si lo que le ocurre es porque viene de un equipo que no tenía obligación de ganar todos los partidos, como ocurre aquí. En el Madrid hay que luchar siempre desesperadarnente por la victoria, y eso es lo que él no hace».

Su punto más bajo de la tempoiada lo marcó el domingo pasado. En Burgos, el Madrid perdía por 1-0 en el descanso y Cunningham había tenido una flojísima actuación. En el descanso, Boskov le sustituyó,por el torpe, pero tenaz, Roberto, y el Madrid dio la vuelta al partido. Boskov comprendió que era necesario hacer reaccionar a Cunningham, y ayer sostuvo una larga entrevista con él: «Se ha justificado diciendo que ha pasado un bache físico, pero que en los entrenamientos de esta semana se ha sentido mejor. No da la impresión de estar a disgusto. Yo incluso le ofrecí darle las semanas de descanso que quisiera si no se sentiu bien. Estaba dispuesto incluso a no llevarle a Hamburgo, pero él me ha dicho que quiere seguir en el equipo y que se siente mejor. Yo voy a confiar en él».

Por su parte, el presidente madridista, Luis de Carlos, también espera que, el jugador arranque antes o después: «Recuerden que la primera temporada de Keegan en el Hamburgo- fue muy mala, y que, sin embargo, la temporada pasada se le declaró el mejor jugador de Europa. Yo creo que el Madrid no se ha equivocado con el fichaje; si volviéramos unos meses atrás yo lo volvería a fichar aun sabiendo que iba a tardar tanto tiempo en adaptarse. Porque de donde hay se puede sacar, y él ha demostrado, aunque haya sido pocas veces, que es un superjugador. Lo único que hay que hacer con él es tener paciencia, como hizo el Hamburgo con Keegan».

El Madrid, pues, seguirá agotando su paciencia con Cunningham. Su velocidad de arrancada, su habilidad en el regate, su potencia en el disparo y su espectacular salto hacen pensar que quizá merezca la pena. Pero es una lástima que, en una temporada en la que el equipo anda bien, tengan que saltar al campo cada tarde diez hombres sin saber si Cunningham va a colaborar o no.