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UCD vota inesperadamente a favor de la totalidad del Estatuto de Asturias

UCD dio ayer una nueva orientación a su política autonómica, en un intento de recomponer su imagen, muy deteriorada, al votar afirmativamente, de forma inesperada, la totalidad del proyecto de Estatuto de Autonomía para Asturias.

A este acuerdo, tomado en la noche de anteayer por el consejo político regional centrista, no fue ajeno Rafael Calvo, ministro de Trabajo y diputado por Asturias, quien se opuso de forma rotunda al abandono de la asamblea, con motivo del conflicto creado por el procedimiento de tramitación del Estatuto y se mostró partidario en todo momento de votar afirmativamente el texto final, para eludir el enfrentamiento constante en el que UCD viene manteniendo sus posiciones impopulares en solitario en el tema autonómico.UCD demostró ayer, según creencia generalizada entre los políticos consultados por EL PAIS, su intención de conducir los procesos autonómicos que sigan la vía lenta del articulo 143 de la Constitución, de la que Asturias es pionera, por la senda del consenso.

El diputado socialista Luis Gómez Llorente elogió en privado la explicación de voto del portavoz centrista Emilio García Pumariño, quien dijo que su grupo mantiene nueve motivos de desacuerdo en los temas claves decididos por la mayoría de la izquierda e invitó a todas las fuerzas parlamentarias a iniciar un proceso de negociación para que el Estatuto asturiano pueda encontrar el máximo apoyo posible en los debates del Congreso y del Senado. Para resolver las dificultades creadas en torno a la tramitación a las Cortes del proyecto de Estatuto, el Partido Comunista de Asturias (PCA) propuso una solución salomónica, según la cual el texto será remitido simultáneamente a la Mesa del Congreso y al Gobierno, para contentar a socialistas y centristas.

El PSOE mantiene su intención de presentar una proposición no de ley ante el Congreso de los Diputados para solicitar la derogación del decreto que exige el envío del Estatuto al Gobierno, para su traslado a las Cortes como proyecto de ley orgánica, y de impugnarlo por la vía contencioso-administrativa. Esta fórmula ecléctica se impuso con los votos de UCD y PCA.

El proyecto de Estatuto de Autonomía asturiano fue aprobado en la mañana de ayer por la Asamblea de Parlamentarios y Diputados Provinciales con sólo los dos votos en contra de Alianza. Popular, cuyo portavoz, Juan Luis de la Vallina, criticó severamente el texto Final. "Es", dijo, «el Estatuto de la izquierda parlamentaria con el respaldo de UCD.» En su opinión, la autonomía que consagra este Estatuto contiene el grave error político de hacer desaparecer la provincia y es un atentado contra la autonomía de los municipios.

El presidente centrista Emilio García Pumariño expuso su desacuerdo con el Estatuto en nueve puntos, que deben ser negociados antes del debate del Congreso. UCD pretende corregir aspectos fundamentales, como algunas competencias que se salen de las atribuidas por la Constitución a la vía lenta del artículo 143, el sistema electoral, la convocatoria de las primeras elecciones -que para UCD deben coincidir con las generales o con las municipales-, la desaparición de la Diputación, que debe posponerse al término del mandato de los actuales diputados, el tratamiento del bable -que el Estatuto define como lengua específica de Asturias-, la introducción de la variable regional en los organismos de decisión de Hunosa y Ensidesa, y el tema del Tribunal Superior de Justicia,

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Jesús Sanjurjo, del PSOE, y Horacio Fernández Inguanzo, del PCA, insistieron en que este no es el Estatuto de la izquierda, y el portavoz socialista destacó el compromiso existente para acudir a su modificación y ampliar sus competencias hasta el tope máximo permitido por la Constitución.

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