Los trabajadores de "Informaciones" rechazan los proyectos de la empresa

El jueves se celebró una nueva reunión en el despacho del director general de Empleo entre el presidente del consejo de administración de Prensa Castellana, SA, editora del periódico Informaciones, Javier de Quintana, los representantes de los trabajadores y el director general, Miguel Cuenca.La reunión, en la que no hubo acuerdo entre empresa y trabajadores, fue convocada por la autoridad laboral a fin de llegar entre ambas partes a una solución en el conflicto que, desde el mes de diciembre, vive la plantilla de Informaciones, a la que aún se le adeuda cuatro mensualidades. Esto motivó que, tras una huelga de un mes y medio, la totalidad de la plantilla pasara a la situación de suspensión temporal de contrato con la empresa, situación en la que se encuentran los trabajadores hasta el próximo día 20 de mayo.

En la reunión, la empresa presentó, prácticamente, el mismo proyecto que viene manteniendo desde hace tiempo, y que consiste en sacar el periódico Informaciones a la calle con un grupo reducido de trabajadores a los que llamaría para editar un periódico de bajísimo costo, en sistema offset y para lo cual no concretó si los talleres donde se tiraría el mencionado periódico serían propios o alquilados. De no obtener respuesta positiva por parte del grupo de trabajadores convocado, la empresa señaló que acudiría a reclamarlos de la oficina de desempleo. El representante de Prensa Castellana rechazó, por otra parte, atender cualquier condición que significase pago alguno, no sólo de las cantidades que se adeudan a los trabajadores, sino de cualquier otro concepto, alegando que la empresa carecía en estos momentos de recursos financieros necesarios.

La empresa rechazó la propuesta de los trabajadores de que se abone por adelantado la diferencia salarial que se les adeuda, entre lo que abona el Fondo de Garantía Salarial y la deuda real. Asimismo, rechazó el abonar a los trabajadores que queden en suspensión temporal de contrato la diferencia de lo que cobren en el paro hasta su salario real. También se opuso el señor Quintana al proyecto de indemnizar a los trabajadores que queden definitivamente fuera de la empresa, remitiendo esta obligación -como todas las anteriores- al Fondo de Garantía Salarial.

Al no existir acuerdo con la empresa, los trabajadores solicitaron al director general y a la empresa que si ésta llama a los trabajadores de la plantilla, lo haga respetando los derechos de prelación legítimos. Asimismo, los trabajadores solicitaron a la autoridad laboral que aquel trabajador que sea llamado por la empresa y no acuda a esta llamada no pierda su situación de regulación de empleo, por no haberse resuelto las causas que motivaron su paso temporal al desempleo.

Por último, el director general de Empleo desautorizó tanto a Javier Quintana como al editor propietario de la empresa, Sebastián Auger, a decir en sus declaraciones que contaba con la ayuda de la autoridad laboral.