Moderada satisfacción en Londres y Madrid por el resultado de las conversaciones sobre el Peñón

Los acuerdos establecidos entre los ministros de Asuntos Exteriores de España y Gran Bretaña, Marcelino Oreja y lord Carrington, para el inicio de negociaciones oficiales sobre Gibraltar y el levantamiento de las restricciones mutuas impuestas a la Rota, han sido acogidas de manera favorable y prudente en los medios políticos de España y Gran bretaña. En Gibraltar, donde se registra un cierto recelo ante el comunicado conjunto hispano-británico, se destaca de manera especial la próxima apertura de la frontera terrestre.

La prensa británica ha destacado el resultado de las conversaciones de Lisboa desde la óptica del restablecimiento de las comunicaciones gibraltareñas. The Daily Telegraph escribía ayer que Gran Bretaña no ha hecho concesiones especiales ni nuevas, y escribe que para España era necesario el desbloqueo del peñón, de cara a su ingreso en las Comunidades Europeas, El diario The Guardian subraya las declaraciones hechas por lord Carrington en Lisboa sobre las dificultades que los expertos encontrarán ante la negociación de la cuestión de la soberanía. Los diarios británicos no subrayan el hecho de que Londres ha aceptado la negociación formal como un paso definitivo hacia la recuperación por España de la soberanía del territorio, de acuerdo con las resoluciones de las Naciones Unidas.En medios diplomáticos británicos no se ocultaba ayer, por el contrario, una abierta satisfacción. Estos medios destacan no sólo la ruptura del bloqueo de la cuestión gribaltareña, sino que también declaran la esperanza de que, desde ahora, se abrirán nuevas perspectivas para las relaciones bilaterales hispano-británicas que, hasta el momento, permanecían congeladas por el contencioso gibraltareño.

En el Ministerio español de Asuntos Exteriores se insistía ayer en la necesidad de mantener una actitud prudente hasta la apertura formal de las negociaciones. No se descarta, desde ahora, que pronto pueda anunciarse una visita oficial de los Reyes de España a Gran Bretaña.

Por el contrario, en la zona de Algeciras la noticia de la negociación hispano-británica y, sobre todo, la próxima apertura de la frontera ha causado una honda satisfacción popular, ya que ello permitirá la reunificación de familias y, si todo marcha corno está previsto, se autorizará a los trabajadores españoles a pernoctar en el peñón. Ejemplo de la reacción inmediata que ha producido esta noticia lo da el hecho de que varias agencias de viajes ya han iniciado el estudio de proyectos de viajes turísticos a la roca.

En los medios políticos de Madrid destaca una declaración del PSOE en la que se felicita de los resultados obtenidos en el encuentro de Lisboa. Luis Yáñez, y responsable socialista en la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso, calificó la declaración de Lisboa como «un paso importante para la solución del problema de Gibraltar», aunque lamenta que en dicho documento no se hable explícitamente de la soberanía plena sobre el peñón.

En Gibraltar, los medios de comunicación han destacado y seguido con interés el resultado de estas conversaciones hispano-británicas. El ministro principal de Gibraltar, sir Joshua Hassan, se ha, felicitado en sus primeras declaraciones de la decisión de ambas partes de buscar una solución a la cuestión de las restricciones, pero ha insistido en que los gibraltareños no están dispuestos a cambiar la soberanía británica por la española, señalando que aprecia el hecho de que el comunicado de Lisboa no habla de la palabra soberanía. Hassan subrayó ayer que espera que en las próximas negociaciones los gibraltareños podrán estar presentes.