La crisis de Fiat salta a la calle en Italia
Las cifras de la verdadera crisis de la Fiat, la primera empresa automovilística del país, acaba de publicarlas el semanario italiano L'Európeo. Y la fuente no puede ser más segura: se trata del dossier preparado durante los últimos meses por Antonio Mosconi, el responsable de las estrategias de la empresa, un volumen que lleva como título Análisis de los balances de la competencia, y del que el semanario italiano publica los datos más significativos.En realidad, de la crisis de Fiat se está hablando desde hace meses. Al principio no se lo creía nadie, porque Fiat en Italia es como una institución. Todos pensaban que sería la última empresa que podría, no digo ya quebrar, pero ni siquiera perder. Las dudas comenzaron cuando el Partido Comunista, que aquí es el mayor partido obrero y el segundo del país, empezó a preocuparse hasta el punto de organizar un congreso nacional sobre el asunto, llegando a pedir al Estado que ayudara, si era preciso, nada menos que a la primera industria privada del país.
La Fiat, sin embargo, ha reaccionado siempre contra las voces de crisis, y algunas veces ha acusado a los sindicatos de no favorecer la producción con las exageradas tensiones laborales, las huelgas y el absentismo. Interrogados por EL PAIS, los dirigentes de Turín hace unos meses aseguraron que no existía crisis ni pérdidas, sino, sencillamente, que no se ganaba como otros años.
Hoy, la crisis ha saltado a la calle traducida en números. Según el dossier secreto que se acaba de publicar, Fiat, en los últimos diez años, ha perdido terreno en todos los mercados europeos, y no sólo en Italia. Las cifras son las siguientes: desde el 1968 al 1978, las ventas han bajado del 65,1% al 44,8 %, en Italia; en España, del 55,1 % al 35,6%; en Francia, del 5,5% al 2,9%; en Alemania, del 7,2% al 3,8%; en Suiza, del 11,2% al 6,9%; en Bélgica, del 9,9% al 6,4%; en Holanda, del 11,4% al 4,7%. Sólo en Inglaterra ha aumentado del 1,8% al 4,5 %. En total, en Europa la cuota de mercado ha bajado en estos diez últimos años del 16,8% al 10,7%.
Por otra parte, la gama de modelos Fiat ha tenido un incremento enorme, con el perjuicio de un aumento de gastos de proyecto, construcción y comercialización. Basta pensar que, en el mismo período de tiempo, la Fiat ha lanzado diecisiete modelos, mientras la Renault sólo doce; la Volkswagen, diez; la Ford Europa, cinco; la General Motors Europa, diez, y la BMW, cinco. Ha superado a Fiat sólo Peugeot-Citroën, con veintiún modelos.
Otro elemento importante de la crisis Fiat, según este informe, es la baja productividad de la empresa italiana. En 1978, Fiat ha producido por cada trabajador un producto por 38.300 dólares. Exceptuada la British-Leyland, Fiat está por debajo de todas las empresas automovilísticas del mundo, y a un nivel siete veces inferior a los japoneses. A esto se suma que los costes salariales, exceptuando la Chrysler, han tenido un rendimiento industrial positivo. Fiat acabó el 1978 con un «resultado operativo» negativo del 1,4%.
Todo esto explica, afirman los observadores económicos, el miedo de la familia Agnelli a la llegada de los japoneses a Italia.
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