La inversión, única salida para la crisis económica del País Vasco
La crisis económica que atraviesa el País Vasco es mucho más virulenta que la que sufre el resto del Estado y los países de la Comunidad Económica Europea (CEE), según afirma un estudio sobre la economía vasca elaborado por la Consejería de Economía del Consejo General Vasco.El informe, según Efe, profundiza sobre los problemas de la actual situación económica vasca y, tras señalar que el paro alcanza ya al 15% de la población activa, concluye que sólo la inversión generalizada sacará al País Vasco de la crisis en que se encuentra.
«La economía y la sociedad vascas», dice el estudio en sus comienzos, «padecen con todo su rigor la crisis mundial y la crisis del Estado. Pero, además, el País Vasco, en su camino hacia sus reivindicaciones autonómicas, en el que trata de encontrar su identidad como pueblo, genera unas tensiones y unas incertidumbres propias que, por sobradamente conocidas, no necesitan ser descritas.»
El problema más importante -continúa el estudio- que afronta este país es el del paro creciente. Haciendo una extrapolación lineal de las series de paro semestralmente de los años 1977 y 1978, Regamos a un porcentaje de paro, sobre el total de la población activa del País Vasco, para diciembre de 1980, que se aproxima al 15%.
El coste social y económico que puede implicar tal situación nos lleva a consecuencias imprevisibles, que pueden poner en grave riesgo las instituciones democráticas y autonómicas.
Poco después, la Consejería de Economía añade: «La causa del paro debe buscarse, en última instancia, en la fuerte crisis por la que están atravesando las empresas vascas, crisis específica y de mayor virulencia que la sufrida por las empresas del resto del Estado y de la CEE.»
Pero, además del paro, el estudio analiza los restantes factores que hacen que esta crisis sea más grave la débil demanda del mercado nacional ocupa el primer lugar, así como las dificultades en los cobros, el costo de la infrautilización y la penosa recuperación del esfuerzo transformador a través del necesario flujo financiero.
Desequilibrios en la paridad de la peseta
La demanda exterior, que hace que las empresas exporten el 16% del total de las exportaciones españolas, sufre la dureza de los mercados y la evolución de la paridad de la peseta-dólar, por lo que los precios no cubren los costos totales en algunos casos y, en otros, se opera por pura necesidad de supervivencia.Por lo que hace referencia a los costes, los datos no dejan de ser significativos: los de personal, en el valor añadido industrial, pasan en Vizcaya, del 67,68% en 1975, a un 89,91 % en 1978. En España, el mismo componente pasa del 53,15 % en 1974, al 59,80 en 1977.
La participación de los gastos financieros en el valor añadido industrial sube para el País Vasco del 10,20% al 24,10% en 1978. Los beneficios bajan, del 11,30% en 1974, a unas pérdidas del 8,50% en 1978, lo que origina una grave descapitalización.
Por lo que se refiere a la inversión -tema que es calificado como «única salida a la crisis» por este informe-, las cifras a las que hace referencia el estudio son: «En pesetas corrientes, el ritmo de aumento de la inversión entre 1970 y 1974 fue del 9,84% anual; entre 1974 y 1978 bajó a cifras negativas, siendo el actual de -4,39% anual.
En los dos últimos años, la crisis es ya angustiosa, pues bajó a -32,61 %, lo que registra el práctico hundimiento de la inversión.
Más adelante, el citado informe señala que la contratación de nuevo personal entre 1970 y 1974 aumentó el 8,05 %, y que ha pasado en el período comprendido entre 1974 y 1978 a - 13,79 %, para hundirse de forma catastrófica en los dos últimos años, en los que ha bajado al 50%.
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