Un grupo de parados interrumpe una procesión en Mallorca
La procesión más importante de la Semana Santa de Mallorca, la del Cristo de la Sangre, que sale a última hora de la noche del Jueves Santo, fue interrumpida al llegar frente al palacio de la Diputación, sede del Consejo Interinsular de Baleares, por un grupo de obreros en paro pertenecientes a la asamblea de parados.
Cuando el cortejo procesional llegaba a la plaza de Cort, un grupo de una veintena de personas irrumpió en la calzada portando un monigote en andas y lanzando octavillas entre los numerosos fieles que presenciaban el paso del cortejo religioso. En las octavillas se criticaba la actuación del Gobierno y del Consejo en relación al problema del paro en las islas. La Policía Municipal, que cubría el trayecto, intentó establecer el orden y, al no conseguirlo, avisó a la Policía Nacional, cuyas fuerzas antidisturbios se personaron en el lugar de los incidentes y procedieron a la detención de cuatro de los manifestantes que, a primeras horas de la tarde de ayer, seguían encerrados en los calabozos gubernativos. Muchas de las personas que presenciaban la procesión, ante los incidentes, se retiraron a sus casas, aunque el cortejo religioso prosiguió con normalidad su trayecto hasta el Hospital Provincial, pasada la media noche.
Ayer, la asamblea de parados convocó una manifestación pacífica en la plaza mayor de Palma y exigió la libertad de los cuatro detenidos. Durante la asamblea se dio lectura a un telegrama enviado al hotel Formentor, donde se encuentra pasando unas vacaciones el presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, en los siguientes términos: «Exigimos libertad detenidos y cese represión policial.»
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