¿De dónde salen armas y explosivos?

«Otro fin de semana violento. En el País Vasco, un matrimonio gravísimamente herido en un atentado. En Barcelona, un extraño secuestro ( ... ).La mejor manera de demostrar a los ciudadanos -hartos, hastiados, irritados e inquietos de tanta violencia e inseguridad- que de verdad aquélla todos quieren erradicarla y garantizar esta última, es sustituir los lamentos de plañidera y los coros de condena por medidas concretas y eficaces. Está bien investigar malos tratos y torturas, pero esto no puede hacerblvidar que ahora los maltratados y los torturados somos ya todos los ciudadanos; unos víctimas directas de la violencia en sus múltiples formas, y otros, de la angustía de saberse en peligro.

En una sociedad libre nunca será posible evitar al ciento por ciento que ocurran estos hechos sangrientos. Ser libres no es fácil y aun tiene un precio. Pero en una sociedad libre sí que es posible que la violencia no sea casi normal, como está ocurriendo entre nosotros. Para ello, sin embargo, son necesarias menos distinciones a la hora de valorar esos crímenes -porque se trata simplemente de crímenes-, y, segundo, hacen faltá medidas concretas y eficaces, como, por ejemplo, la que ha pedido últimamente el PSOE: un riguroso control de las armas en poder de particulares y una revisión profunda de la legislación sobre concesión de las mismas. Porque, ¿de dónde salen tantas armas y explosivos para tantos asesinatos y atentados? Mientras anden sueltos tantos instrumentos de violencia, ésta no podrá ser erradicada. Revisar la normativa sobre armas y explosivos es, por ejemplo., una de las, medidas. urgentes que hay que tomar. »

29 de marzo